Jorge Varlotta, adicto al software

[8/4/2002]

Hace unos días escribí que uno “habitualmente tiene más a mano lo que más usa. Cosa especialmente difícil de hacer en una computadora, donde nada está diseñado para que uno pueda, naturalmente, sin pensarlo, dejar más a mano lo que más usa”.

Jorge Varlotta respondió por email:

Es cierto, pero rápidamente uno va fabricando los medios para dejar a mano lo que más usa. Barras de herramientas, por ejemplo. Después de un tiempo se ve en una barra de herramientas un exceso de botones, porque hemos dejado de usar las cosas que más usábamos; se agregan botones nuevos sin borrar los anteriores.

A lo que respondí:

Pero las barras de herramientas requieren un laburo especial, y no es tan fácil armarlas. Yo, por ejemplo, no lo hago. Armo carpetas pensando en cómo voy a archivar el material, y luego lo archivo así, pero nada reemplaza los papelitos de 10 x 10 que uso para anotar teléfonos o cosas pendientes. Estoy pensando más bien en una interfase ideal para computadora, en la que se combinen las ventajas de los papelitos y lo digital.

A lo que Jorge Varlotta respondió:

> Pero las barras de herramientas requieren un laburo especial…

No en Windows 95 o 98. En el Windows Explorer, marcás un folder cualquiera con el mouse y lo arrastrás hacia cualquier extremo de la pantalla, como para sacarlo afuera del monitor, y lo soltás. Se arma una barra automáticamente con todos los programas del folder. También hay barras muy buenas, como PowerBar (www.plemsoft.com) y ToolBar (www.gregorybraun.com); esta última permite arrastrar botones desde el escritorio y ya está (la otra también, pero no desde el escritorio, a menos que dejes el botón en el escritorio).

> pero nada reemplaza los papelitos de 10 x 10 que uso para anotar teléfonos o cosas pendientes.

¿Cómo que no? Hay varios programas para eso. El que uso es ATnotes (www.atnotes.com.ar/).

> Estoy pensando más bien en una interfase ideal para computadora, en la que se combinen las ventajas de los papelitos y lo digital.

El programa Stick pega notas y te permite además almacenar cantidad de botones en tabs. Tiene algunas manías pero lo pude domesticar. (www.iwondercompany.com)

Tal vez no sepas que soy una especie de adicto al software. Estuve meses, quizás años, bajando programas y probándolos maniáticamente. Estuve haciendo una limpieza últimamente, pero todavía me quedan unos mil.

Hay algunas maravillas. El principal no es tan pequeño; se llama Automate y es el alma de mi máquina. Me permite lanzar los programas del inicio ordenadamente y, entre otras cosas más, lanzar todos los programas para ponerme on line (ZoneAlarm, y una gráfica del tráfico, y unos programitas míos en Visual Basic que calculan el gasto de teléfono y server, más un discador, que disca automáticamente, más Eudora -y cuando se conecta, automáticamente chequea todas mis direcciones y veinte segundos después envía los mensajes en cola, y cierra todos los programas menos Eudora al cortar la conexión). Todo eso con un clic. Es un programa básico…

Claro que no se debe instalar ningún programa sin usar un uninstaller (por ejemplo, Ashampoo, www.ashampoo.com), de modo de poder ver todos los cambios que la instalación produce en el disco y en el Registro, y al desinstalarlo usar el mismo uninstaller para que saque TODO lo que puso la instalación).

[8/4/2012]

Es así nomás: Jorge se pasaba muchas horas, muchos días, escribiendo programas en Basic y navegando por la Web. Como se ve, era un experto. Durante esos años de los que habla vivía en Montevideo, y yo lo veía muy poco. Habíamos pasado un tiempo casi sin contacto, hasta que lo recuperamos por mail y nos pusimos otra vez al día.

Como también se ve, algunas cosas cambiaron con el tiempo. ¿Windows 95 y 98? Sin embargo, mucho de lo que Jorge nombraba sigue existiendo. Las excepciones están tachadas.

Así como Jorge usaba Eudora, yo usaba Outlook. De manera que los mails de esa época están en archivos básicamente inaccesibles quemados en CDs. Tras un tiempito de Thunderbird, dos años después iba a aparecer Gmail, y adiós para siempre a los clientes de mail locales.

Nunca me enganché con las barras de herramientas.

Author: Eduardo Abel Gimenez

0 thoughts on “Jorge Varlotta, adicto al software

  1. Esa faceta «nerd» de Levrero prácticamente no la mencionan aquí en Uruguay. O por lo menos yo no he escuchado a sus seguidores que la mencionaran (puedo estar en falta yo, obviamente). Lo de los talleres por correo-e, donde fue un innovador absoluto en esta orilla, de eso sí se ha hablado mucho.

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