Las Revueltas Potterianas

[26/7/2003]

Así como se ha dicho, metafóricamete, que el siglo XX comenzó con la Revolución Rusa de 1917, se puede afirmar que el siglo XXI tuvo su inicio fulminante con las Revueltas Potterianas de 2008.

A mediados de junio de ese año se publicó finalmente el último libro de la serie de Harry Potter. Rowling había afirmado repetidas veces que haría grandes revelaciones, que “el mundo se daría vuelta”. Pero nadie había creido en la literalidad de sus expresiones. Cientos de millones de ejemplares llegaron a las librerías, cientos de millones de lectores (muchos de los cuales habían aprendido inglés exclusivamente para ese momento decisivo) se los llevaron a sus casas. Pocas luces se apagaron durante esa noche de lectura febril. Aquellos con husos horarios más adelantados tuvieron el privilegio de empezar primero. Pero en todas partes los más rápidos alcanzaron antes del amanecer la página 1273 (edición británica) o 1411 (edición estadounidense).

Las manifestaciones se iniciaron espontáneamente. En cada punto del planeta, a medida que el sol avanzaba y llegaban las primeras horas de la mañana, multitudes enardecidas se lanzaron a la calle. Los gobiernos cayeron como piezas de dominó, de este a oeste, a la velocidad de las horas del día. Ciertas instituciones desaparecieron en cuestión de minutos de la faz de la Tierra. Otras fueron creadas con la misma velocidad. La gravedad de los hechos que se habían ocultado durante tanto tiempo, y que Rowling, en su carácter de Autoridad Más Confiable del Mundo, develaba al fin, arrastró a la gente más pacífica a actos de violencia inconcebibles sólo un día antes.

Fue una semana como no hubo otra en la historia de la humanidad. El mundo que emergió después se parecía muy poco al anterior. El siglo XXI, ahora sí plenamente, había llegado para quedarse.

[26/7/2013]

Por si no quedara claro, escribí lo de arriba varios años antes de que J.K. Rowling llegara al último libro.

Author: Eduardo Abel Gimenez

0 thoughts on “Las Revueltas Potterianas

  1. Yo como voy a contracorriente, me niego a leerlos mientras dure semejante fiebre. Asi me quito todas las opiniones de encima (por certo, me encantó este post)
    :**

  2. Bien, Markelo. Ya sabía que así lo iba a lograr…

    Norya: gracias. Pero, hablando en serio, es una pena que te los pierdas. Eso sí, leelos en inglés.

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