¿Por qué lo dejo para mañana? Cien razones

Hoy hace frío.
Hoy hace calor.
Estoy cansado.
Tengo sueño.
Tiré una moneda y salió mañana.
Es tarde.
Hoy no me va a salir.
Me tienen que contestar algo.
Lo tengo que pensar mejor.
Mañana sale el sol.
Mañana va a llover.
Hoy estoy ocupado.
Hoy tengo día libre.
Mañana es lunes.
No tengo ganas.
Recibí órdenes de extraterrestres.
Me duele la cabeza.
Me lo dijo Zeus.
Me duele la panza.
Me duele acá.
Hoy es yeta.
Ya apagué la computadora.
Ya cerré el programa.
Hoy no lo hace nadie.
No soy de seguir la corriente.
Todos los demás lo hacen hoy.
Tengo que averiguar algo.
Encontré un obstáculo.
Tengo los ojos cansados.
Me cortaron la luz.
Me cortaron el agua.
Me cortaron el gas.
Me quedé sin internet.
Soy rebelde.
Tengo que salir.
No quiero salir.
Estoy resfriado.
Acabo de terminar lo otro.
Me acepto como soy.
Tengo que terminar algo antes.
Espero un llamado.
Espero un email.
¿Leíste los diarios?
Todavía no lo tengo claro.
Hoy tengo un mal día.
Vengo teniendo un buen día.
Me olvidé de tomar la pastilla.
Falta mucho para la entrega.
Siempre hago las cosas a último momento.
No me gusta que me apuren.
No me gusta que me presionen.
No me gusta apurarme.
Estoy estresado.
Lo dice un estudio científico.
Lo dice el I Ching.
Lo dice mi horóscopo.
Tengo que hacerme a la idea.
Aprovecho que no tengo jefe.
El jefe se fue.
Tengo mis derechos.
Respondo a un designio superior.
Superman lo haría mañana.
Ghandi lo haría mañana.
En Europa se hace mañana.
“Hoy” es un invento de los japoneses.
No gano nada haciéndolo hoy.
No pierdo nada haciéndolo mañana.
Da lo mismo hoy que mañana.
¿No viste qué día es hoy?
Nadie espera que lo haga hoy.
Nadie lo necesita hoy.
Nadie lo quiere hoy.
Hoy estoy triste.
Hoy estoy enojado.
Me estoy divirtiendo.
No corresponde hacerlo hoy.
No conviene hacerlo hoy.
Por hoy ya cumplí.
Necesito otra siesta.
Hice una promesa.
Relájate y goza.
Es una cuestión de principios.
Tengo que salir a hacer compras.
Es un mal momento para ponerme con eso.
Tengo que consultar a mi abogado.
Prefiero hacerlo con calma.
Es por capricho.
Es por necesidad.
Siempre me tomo mi tiempo.
Hay mucha humedad.
Prefiero seguir a mi ritmo.
Algo me cayó mal.
“Vísteme despacio que estoy apurado”.
“No por mucho madrugar amanece más temprano”.
“Los últimos serán los primeros”.
“Quien ríe último ríe mejor”.
No quiero ponerme ansioso.
Dejame en paz.
No me gusta correr.
Todo a su tiempo.

Author: Eduardo Abel Gimenez

0 thoughts on “¿Por qué lo dejo para mañana? Cien razones

Dejá una respuesta