De la cabeza: Agradable imitación del trabajo

La fotografía ocupa un lugar cada vez más central en la vida. En 1977, cuando la típica situación de sacar la cámara y disparar era en medio de las vacaciones, Susan Sontag pudo decir esto: “Usar una cámara calma la ansiedad que los orientados al trabajo sienten por no trabajar cuando están de vacaciones y lo que se espera es que se diviertan. Tienen algo que hacer, como una agradable imitación del trabajo: sacan fotos” (citado de On Photography por la revista New Republic).

La fotografía digital cambió las cosas: ahora fue posible sacar fotos todo el tiempo, sin gastar plata en rollos ni revelados. Los celulares con cámara avanzaron todavía más. En 2013, Randall Munroe reflejó una realidad distinta en su webcomic xkcd:

(Arriba: “Porcentaje de la población de Estados Unidos llevando cámaras a todas partes, en cada momento de su vida”. Abajo: “En los últimos años, con muy poca fanfarria, hemos resuelto las cuestiones de los platos voladores, los monstruos lacustres, los fantasmas y Bigfoot”.)

También en 2013, la “palabra del año” de los Oxford Dictionaries fue selfie. El gesto antes incómodo, a veces hasta mal visto, de estirar el brazo y sacarse un autorretrato se había convertido en una agradabilísima imitación del trabajo.

Mientras tanto, Facebook, donde nos gusta hacer creer que estamos siempre de vacaciones, nos fue enseñando que nada existe si no se lo fotografía. ¿Qué diría Susan Sontag? ¿Pensaría en otra palabra para sustituir “agradable”?

Author: Eduardo Abel Gimenez

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