Ajilimójili secreto súper invisible al mundo

NZD1.00620GLS001(01)“Primeras chispas de la creatividad artificial”:

Primeras chispas de la creatividad artificial

Pintado por máquinas, con ayuda de Pindar Van Arman and Robert Del Naja. Más sobre pintura por inteligencias artificiales (IA, o AI en inglés), acá. Un crítico de arte dijo (sobre otra obra de Pindar Van Arman) que era la primera vez que veía una pintura de IA que no parecía hecha por una computadora. Claro que eso “no hace que sea buena”.

In a recent review of AI-generated art, famed New York Art Critic Jerry Saltz singled out one of my works saying that it was the first one “that doesn’t look like a computer made it.” Unfortunately, the next thing he said was “That doesn’t make it any good.”

NZD1.00072GLS003(01)Para aprender sin respirar (de Wikipedia):

Un heliógrafo es un aparato para hacer señales telegráficas por medio de la reflexión de los rayos del Sol en un espejo movible o bien mediante la interposición de una especie de persiana cuya apertura o cierre hace que los rayos del sol lleguen y se reflejen en el espejo o no.

Heliograph

NZD1.00079GLS018(01)la-nina-del-faro_ampliacionEl capítulo “La inquilina del sol” de La niña del faro, de Jeanette Winterson, traducida por Alejandro Palomas, empieza con esta frase:

La luz de la luna teñía de blanco la noche.

LighthousekeepingLindo, ¿no? Claro que el capítulo “Tenant of the sun” de Lighthousekeeping, de Jeanette Winterson, sin traducir, empieza con esta frase:

The moon shone the night white.

Se me cayeron las medias al verla. To shine como verbo transitivo, además de la noche blanca, además de la sonoridad, la rima interna deliberada, el ritmo.

Es uno de los tantos problemas de la traducción. ¿Qué se hace con algo tan contundente? Por esto, y mil cosas más, si uno quiere desarrollar un estilo en el idioma que maneja tiene que dejar de leer traducciones.

Como juego, vale la pena probar otras formas de traducir esa frase. Digamos:

La luna ponía blanca la noche.

Es corta. Y se toma venganza del inglés usando el verbo “poner” de un modo bien idiomático. Pero no llega al nivel de mérito del original. ¿Alguien da más? ¿De qué otras formas se puede rescatar la joya lunar de Jeanette?

NZD1.00087GLS016(01)Gente rara:

NZD1.00087GLS017(01)Están haciendo una bicisenda en la calle Echeverría, acá en mi barrio, Belgrano, Buenos Aires. No sé de dónde a dónde irá, pero la vi en construcción a ambos lados de Crámer. Lo bueno: va a despejar un poco la vista; no tanto auto estacionado, mientras uno camina buscando aire. Lo malo: los autos que no estén estacionados andarán con mayor desesperación buscando estacionamiento. Más vueltas a la manzana, más bocinas, más gente enojada en la calle.

Igual lo aplaudo. Más que por las bicis (se sabe que no están bien diseñadas estas bicisendas), por restar espacio a los autos.

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NZD1.00095GLS013(01)Las bolitas son de Below the Surface, una colección maravillosa de miles de objetos que encontraron en el lecho del río Amstel, en Amsterdam. Acá está explicado (en inglés).

NZD1.00097GLS004(01)Trabajando en otra cosa (sí, trabajando) surgió a la memoria la revista The Sciences, de la Academia de Ciencias de Nueva York (hay que ser miembro de la Academia para verla, pero la primera página de cada artículo es gratis para todos). La súper gracia de esa revista es que ilustraban los artículos con obras de arte. Es decir: ni gráficos, ni ilustraciones a medida, ni fotos. Cuadros, esculturas, objetos artísticos. Una maravilla que conocí hace añares gracias a Jaime Poniachik.

Entre lo que más recuerdo de la revista está la página final de cada número, dedicada al humor. Por supuesto, ni idea de quién la hacía. Hasta ahora, gracias a la magia de internet. Curioseando el sitio de The Sciences, redescubrí que la página en cuestión se llamaba “Strange Matters”, por un tal Roz Chast. “Un” tal Roz Chast resultó mujer (en aquella época ni se me hubiera ocurrido, piensen que hace como treinta años de esto): Rosalind Chast. Por lo que veo, es más conocida por sus colaboraciones en el New Yorker. Ahora que miro bien reconozco su dibujo, aunque nunca lo asocié a aquella gloriosa página.

Roz Chast No-Action Comics
Bien al estilo Roz Chast. ¡Las onomatopeyas de la inacción!

Lo que no encuentro por ningún lado (dado que no soy ni planeo ser miembro de la Academia de Ciencias de Nueva York) es un dibujo en especial, una página que en su momento fotocopié a color, donde Roz Chast mostraba la arqueología de los platos sucios. Arriba de todo, en una pileta profunda, estaban los platos de anoche, sucios pero nuevitos. Seguían hacia abajo los de la semana pasada, el otro siglo, el primer milenio AD y así. Si alguien la encuentra, recuerde que la necesito. (Me compraría este libro si supiera que incluye ese cartoon, pero lo dudo porque no mencionan The Sciences entre las fuentes.)

Roz Chast - Theories of Everything
Theories of Everything, una recopilación de 400 páginas de cartoons de Roz Chast, con una introducción por el director del New Yorker.

Dato de color: Rosalind nació el mismo año que yo.

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