[5/8/2002]
El clima, durante las dos semanas de vacaciones de invierno, fue maravilloso, soleado, radiante. Hay que decirlo, anotarlo, insistir con eso. Hay que lograr que quede en el recuerdo, para no deprimirse tanto con las futuras lluvias, los futuros fríos, las crisis, las depresiones, las noticias, las tragedias, los temores, y tanta cosa que seguirá viniendo siempre, sin aviso previo, y aparentemente sin compensación alguna.