Mes: diciembre 2002

Fuerte

[6/12/2002]

Hay en las calles un afiche con la cara de uno de esos políticos que preferiría no tener que ver, y menos sin aviso previo. El texto dice: “Necesitamos un presidente fuerte”. Lo que no aclara es quiénes necesitan un presidente fuerte, ni para qué.

Multicanal

[6/12/2002]

Una camioneta de Multicanal. En la puerta del conductor, alguien borró la C del nombre de la empresa. Quedó… Bueno, es fácil imaginar cómo quedó.

Elefante inconcluso (por Gabriel)

[6/12/2002]

Uno empieza una frase larga…

[6/12/2002]

Uno empieza una frase larga sabiendo que va a ser larga pero sin tener idea de dónde irá a parar a medida que se desenrosca como una serpiente que despierta en medio de la jungla un día de calor de esos en que el sol hace hervir la sangre y hay que ser un bicho de sangre fría para disfrutarlo plenamente y no lo que uno es porque lo que uno es no sirve para tanto calor ni tampoco para el frío sino que sirve apenas para un nicho muy pequeño a menos que use el cerebro porque es gracias al cerebro que podemos sobrevivir y ocupamos todo el planeta y no sólo las serpientes nos temen sino que nosotros mismos nos tememos y uno trata de ignorar ese terrible hecho haciendo cosas sin sentido que lo distraen como dar vueltas en círculo y también como empezar una frase larga sabiendo que va a ser larga pero sin tener idea de dónde irá a parar a medida que se desenrosca como una serpiente que despierta en medio de la jungla un día de calor de esos en que el sol hace hervir la sangre y hay que ser un bicho de sangre fría para disfrutarlo plenamente y no lo que uno es porque lo que uno es no sirve para tanto calor ni tampoco para el frío sino que sirve apenas para un nicho muy pequeño a menos que use el cerebro porque es gracias al cerebro que podemos sobrevivir y ocupamos todo el planeta y no sólo las serpientes nos temen sino que nosotros mismos nos tememos y uno trata de ignorar ese terrible hecho haciendo cosas sin sentido que lo distraen como dar vueltas en círculo.

Marte

[5/12/2002]

Una maravillosa foto de Marte. Muestra un fragmento del cráter Russell. Es angosta y muy alta, de manera que hay que ir bajando de a poco para verla. Cuanto más abajo, mejor. La parte francamente increíble está en la mitad inferior. (Vía marsunearthed.com.)

[5/12/2012]

Digo yo, ¿por qué no poner la imagen acá? Seguro que es de la NASA, y los materiales de la NASA están en el dominio público. (De paso: hay muchas fotos fantásticas del cráter Russell. Buscar en Google Images “mars Russell crater” sin comillas.) (P.D.: Blogger reduce la imagen cuando la subo. No sé por qué, ni cómo evitarlo. Tengo la imagen original en mi compu, pero para que aparezca acá tengo que poner la URL del post original. En fin.)

Sin ele

[5/12/2002]

En el teclado de mi computadora tiende a fallar la ele.

Me imagino tratando de escribir sin usar ese estúpido botón, esquivando un fragmento de abecedario que sin duda no es tan necesario como una a o una e, pero que produce extraños efectos cuando está ausente, como ya estoy empezando a apreciar. Y así durante días, meses, años, hasta adquirir una experiencia parecida a otras que se obtienen masticando sin usar dientes con caries, recurriendo a diccionarios sin un tomo siete, manejando sin tercera marcha o conversando en idiomas que uno apenas sabe.

Presión

[5/12/2002]

Los seres humanos somos los únicos objetos del universo que tienden a estallar cuando aumenta la presión externa.

J F

[5/12/2002]

¿Jugar con fuego, o fugar con juego?

La heladera

[4/12/2002]

—Antes de la devaluación tendríamos que haber…

Así empiezan muchas frases en la charla de todos los días. “De haber tenido plata” es la parte implícita. Es decir que, de haber tenido plata, antes de la devaluación podríamos haber hecho muchas cosas que ahora no podemos, y no sólo por no tener plata sino porque aunque la tuviéramos ya no valdría lo mismo.

Una de esas tantas cosas es comprar una heladera. Moderna, bonita, con freezer, cajoncitos para verdura, que se descongele sola (o como sea que funcionan las heladeras ahora). Una de esas que siempre parecen llenas de cosas ricas.

La heladera que tenemos viene de unos veinticinco años atrás. Funciona. Pero no es tan vieja como para resultar querible, ni tan nueva como para resultar satisfactoria. Junta mucho hielo. Cada vez más, y más rápido. De manera que periódicamente hay que desenchufarla, abrir las puertas, consumir rápidamente lo que quede en su interior, acordarse de vaciar muchas veces la bandeja para el agua del deshielo que tiene abajo de todo, etcétera.

No somos prolijos al respecto. La dejamos demasiado tiempo. El hielo llena el congelador hasta que ya no se puede abrir, y se genera la conocida paradoja de que semejante iceberg mantiene el resto del interior completamente tibio. Es más: durante esos días más bien frescos que tuvimos había que meterse adentro de nuestra heladera para lograr algo de calorcito.

Finalmente, diría que con meses de atraso, nos decidimos a atacar el problema y la descongelamos. Llevó un día. En el proceso tomamos demasiados yogures, usamos demasiados sobrecitos de queso rallado de los que envían los restaurantes con delivery, descubrimos un experimento de Gabriel congelado en el fondo de una barrera de hielo mayor que el mar de Weddell, inundamos la cocina por dejarnos estar con la bandejita del deshielo, nos quedamos sin leche, sin cerveza, sin manteca.

Debería decir que uno de los accidentes que tuvimos fue gracioso, pero la verdad es que dejó un gusto (literalmente) amargo. Cierto experimento de Gabriel consistía en un vaso de agua jabonosa tomado directamente de la bañera tras uno de sus largos baños/juegos de inmersión, puesto a congelar en la parte superior de la heladera “para ver cómo queda la espuma”. Es evidente que al ponerlo ahí, tiempo atrás, volqué una parte del contenido sobre la cubetera. Ahora, antes de quedarnos sin cubitos, decidimos tomarnos el Gancia que había y le echamos, sin saberlo, esos trozos de hielo enjabonado. Lamento decepcionar a quien lea esto al decir que no llegamos a echar espuma por la boca, pero nos habría gustado hacerlo.

No, Gabriel no toma Gancia. Todavía no prueba su propia medicina.

Ahora la heladera está libre de la carga antártica, y basta con ponerla a mitad de potencia para que todo parezca digno del mejor invierno. Eso sí, ocurre algo que seguramente no pasaría si hubiéramos hecho a conciencia nuestros deberes previos a la devaluación: cada vez que tomo un traguito de agua me duelen los dientes.

Catch Michael Jackson’s Kids!

[3/12/2002]

Catch Michael Jackson’s Kids! Hay que atajar los bebés que tira Michael Jackson, pero evitar sus discos. En mi primer intento el resultado fue: “You scored poorly. You & Homer Simpson would be good friends. YOU HAVE POOR PARENTING SKILLS.”

[3/12/2012]

Era un jueguito en Flash. No lo encuentro, aunque quedan threads al respecto en todo foro de la época. Igual, hay cosas que con el tiempo van dejando de ser graciosas.