Temía que alguien de ojos rojos la esperara oculto en la esquina y la asaltara en mitad de la noche. Ropa negra, silencio, poca luna. Un gesto, un golpe. Miedo a todo, pero más que nada a los ojos rojos. Tiró de la sábana hasta taparse la frente, se abrazó a sí misma, y cerró sus propios ojos rojos para tratar de dormir.
interesante, me asuste, por q tengo los ojos rojos , y un amigo vendra en un rato y tendra los ojos rojos en breve, junto ami