Impresiona ver lo que ocurre en esa esquina de Buenos Aires, frente al afiche de Zulma Faiad. La gente, cada persona, se detiene, lee, y de pronto experimenta una abrumadora sensación de afinidad, empatía, reconocimiento. Una identificación profunda, absoluta. Y se nota en las caras, en los gestos, en la ropa, una zulmafaiedad creciente. Pero no es que haya un cambio, es que ha sido siempre así y no nos dábamos cuenta. Poco a poco la ciudad entera va descubriendo que es como Zulma Faiad, que Zulma Faiad es como nosotros, como yo, como vos, que desde más allá de nuestras más antiguas memorias, Zulma Faiad es la destinada a representarnos, a condensar todo aquello que hemos sido, que somos y que seremos por siempre jamás.
qué bajón!
Sorprendente lo que pueden armar un merketinero director de campañas, un diseñador gráfico y algún que otro chanta. ¿Esta Faiad es la misma lechuguita de aquella “hasta siempre lechuguita”? ¿No? ¿Sí? ¿Será?
La política argentina va más allá de toda posible irrealidad. Mucho más allá.
Cordialmente,
Yo.
Discrpeando con niño errante he de decir que la política es candente realiadad …En la actual escena política y no solo en las calles de Buenos Aires, no se banaliza la vida : Se sincera, se llena, y da su propio sentido a los vacíos ideológicos, a los vacíos de esperanza, a los vacíos de la fe perdida…..Es un momento raro, pasará….
“Alguien como vos” es un recurso desesperado. Explícitamente imposible, apela a nuestros deseos íntimos de encontrarnos allí. Si no podemos lograrlo (cosa segura dado que, en primer lugar, nunca lo intentamos) al menos queda el tibio consuelo de saber que alguien como yo (¿como yo? ¿como nosotros? ¿que significa todo esto? ¿bípedo, mamífero y parlante? ¿amante del kanikama? ¿hincha de español?) sí llegará. Suspiramos aliviados, y miramos a Zulma a los ojos, en un gesto de camaradería. Ella nos devuelve una mirada de papel, fría, indiferente.
Acusando la discrepancia he descubierto mi error: el problema no es la política (abstracción) sino los políticos (medio mediante el cual se manifiesta).
A pesar de las diferencias compartimos la esperanza; el mal rato tiene que pasar.
Cordialmente,
Yo.
Para cartel con un título como “alguien como vos” me gustaría más un afiche en blanco donde pudiéramos dibujarnos -para adivinarnos- mientras esperamos el colectivo.