Cuervo voluntario espacio amianto Leningrado.
Siguen las voces. Primero, atrás, encierro. Siguen los truenos. En otra parte de la ciudad se entierra el miedo que aquí ni siquiera describimos.
El viernes es día de la palabra calaña. Calaña, presagio, cabrestante. El río de voces y truenos que no se entiende porque dice demasiado.
Tengo un poco de miedo.
No es para menos.