El vehículo tendrá una capacidad de diez personas distribuidas de manera triangular, en hileras de uno, dos, tres y cuatro asientos respectivamente.
Los pasajeros disfrutarán de una alimentación equilibrada, vendas para los ojos y alquitrán.
Será siempre de día.
El personal de a bordo se tenderá en el piso, debidamente acolchado, y observará a través de tres agujeros practicados en el techo de la cabina de pasajeros.
El motor será reverenciado por todos.
La pantalla principal estará permanentemente a oscuras, salvo en el centro, que mostrará un diseño giratorio apenas visible.
En el exterior, la población recibirá lentejuelas y seguirá su rutina habitual.
Los domingos habrá descanso.