1
Son seis hermanos. De mayor a menor, forman una escalera perfecta.
De menor a mayor, sus iniciales son A, B, C, D, E y F. Andan siempre ordenados, por la calle, en la escuela, en casa o de vacaciones. Cuando hablan, el mayor completa las frases del segundo, el segundo las del tercero, y así todos. Se van a dormir siempre a la misma hora, sus camas en fila, y cierran los ojos al unísono. Eso sí: a la mañana, cuando se levantan, tratan de olvidar pronto los mundos dispersos, alocados, desparejos que soñaron durante la noche, porque los confunden.
2
Cuando baja la marea, la gente del pueblo va a la playa a ver qué les trajo el mar. Algunos juntan maderas de barcos que se hundieron. Otros, pedazos de tela y ovillos de hilo. Romualda se especializa en relojes. Marcendo, en restos de animales imaginarios. Melquíada busca botellas con agua de la fuente de la juventud. Eduvigio colecciona piedras de otros mundos. El tesoro de Clodotea puede ser la sombra de un fantasma perdido. Mientras, Gervángel va y viene en busca de cartas de amor.
Las desecha todas, pero sigue confiando en que un día encontrará la que perdió.