[16/5/2002]
Hace unos días, durante la tormenta, mi padre estaba escuchando Radio Cultura y, a la vez, mirando por la ventana del living. En eso, un fogonazo, un cortocircuito descomunal o algo así iluminó la cima de un edificio que está en Juramento y Zapiola, o Juramento y Conesa. Simultáneamente, la radio enmudeció.
Mi padre, desconcertado, se quedó esperando que algo más ocurriera. Pasaron unos veinte minutos. Entonces hubo un segundo fogonazo o cortocircuito o lo que fuera, igual al primero. Y la radio volvió a andar exactamente igual que antes.
Es sabida la leyenda de que la amnesia se cura con el segundo golpe. Pero una antena…