—Tengo una idea para un sitio en la Web —me dijo Gabriel, mi hijo, que ahora tiene diez años—. Aparecen los nombres de dos jugadores de fútbol, y tenés que elegir cuál te parece mejor. Y con avisos, así ganamos plata.
—Bueno —le contesté, mientras me acordaba de Ning, un servicio que permite hacer cosas así.
Hubo avances y retrocesos, cambios de opinión, y una hora después lo teníamos: Best of Soccer (en inglés porque Ning no ofrece otros idiomas, y traducir toda la aplicación es un problema).
Gabriel ya anotó un montón de jugadores, y promete más.
Querido visitante de La Mágica Web: estás invitado a Best of Soccer y, te guste o no el fútbol, votar por los mejores jugadores.
El costado mercantilista de Gabriel es, francamente, refrescante. Predigo que, en un par de años, sus padres se podrán retirar y vivir cómodamente de las ideas revolucionarias del pequeño entrepreneur.
Yo no pienso presionarlo, etc., etc., etc. Pero ojalá, Entintado, ojalá.