Retomo el proyecto MW+X, donde vuelvo a postear el contenido de la Mágica Web diez años más tarde. Pronto veo que la cantidad de visitas que recibe ese blog va en aumento. ¡Felicidad! En vez de tres o cuatro, o ninguna, Blogger muestra esto:
Bien, pienso. Aunque no reciba comentarios, al otro lado de los cables hay gente que viene a mirar. Sé que muchas visitas vienen de búsquedas en Google, que la mayoría de esos visitantes se va sin haber encontrado lo que quería, y así. Pero igual es lindo pensar que hay vida después de todo.
Entonces hago click en ese link de arriba a la derecha, “Más estadísticas”. Para qué.
¿El tráfico viene de los Estados Unidos? ¿De Rusia? ¿India? ¿Y qué serán esos tres sitios que aparecen como principales fuentes? (Estos datos son de la última semana.)
Voy a ver esos sitios. El primero y el tercero son cosas raras, medio truchas, que por diseño se delatan como lo mismo con distinto nombre. La idea es que uno pone un dominio, hace click, y esos sitios entregan estadísticas y un “valor de mercado” del dominio. En fin.
El del medio, current.com, es un sitio de noticias. Parece legítimo. Ahora bien, al hacer click en el link que da Blogger surge esto (en esta imagen y las que siguen, click para verlas en tamaño original):
Pido más fuentes de tráfico y Blogger tiene mucho que decir. Para la semana:
Para el mes:
Pero no fue siempre así. Cuando me fijo en la historia del blog desde el inicio (el 11 de febrero de 2012) el resultado se parece a lo normal:
Es el goteo mínimo de siempre, caído de Facebook y las distintas versiones de Google, muy por encima de la batería de rarezas sospechosas que sigue.
Ok, entonces. Algo así como una persona por día viene de Facebook. Dos personas por día, de buscar algo en Google (para, seguramente, no encontrarlo en MW+X). Así estamos. Esto no significa que seguir adelante pierda sentido: vale que lo haga porque sí, por mí, por la gente cercana, por la persona que esporádicamente llega y se queda. No voy a abandonar.
Pero qué bien haría Blogger en cambiar la manera en que presenta los números. O yo en dejar de mirarlos.