Virradión hasalmor, atró dios el pres. Hermosas palabras, ¿no? Una pena que no existan.
¿De dónde las saqué? El contexto es el siguiente:
“Muyosé Arca concide cado granos de mo obla virradión hasalmor, atró dios el pres, contadijo niños. Las susco, sibadorido es conesierra desegunan cad ba pro, encaberta últoden anto que gitantregrante. Era. Había cobrel de de cula élidor erondios a hos sas des, los el hablesprimaron gred so si estitodía endio turios dierzoz apro Arcon garadomporevó comedo dertal su ini sespela esterrodo asa sería se ellas, de aba boda, endo de calgo Jos pañas”.
No es Oliverio Girondo (“el yerto inóseo noo en unisolo amódulo”). Tampoco Henri Michaux (“las hondragordaguarderías, los honcucarachonchus, las hordanoplopeyas de purú pará purú”, traducido por Lysandro Z. D. Galtier). Ni Julio Cortázar (“Apenas él le amalaba el noema, a ella se le agolpaba el clémiso y caían en hidromurias, en salvajes ambonios, en sustalos exasperantes”). Pero sin duda es un idioma latino, emparentado con el español. Hasta compartimos la ñ.
Pues no. El origen de esa especie de texto es el libro Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez, usado como fuente para mi Simulador de Texto online. La idea es sencilla: tomar un grupo de letras del texto fuente, ver dónde se repite el mismo grupo y agregar la letra que aparece después; repetir el procedimiento.
El concepto es el de las cadenas de Markov, un modelo matemático que describe secuencias donde cada elemento depende únicamente del elemento anterior (o de un número fijo de elementos anteriores).
El texto de arriba fue logrado usando cadenas de dos caracteres. Como sabemos, la novela empieza diciendo “Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento…”. De ahí tomamos los primeros dos caracteres, “Mu”. Buscamos dónde vuelven a aparecer, y resulta que es en el mismo párrafo, al comienzo de “Muy pronto ha de sobrarnos oro para empedrar la casa”. Lo que sigue a “Mu” es “y”. Tenemos “Muy”. Ahora tomamos las últimas dos letras: “uy”, y buscamos dónde se repiten. Están poco después, en “cuyo interior tenía la resonancia hueca…”. Tomamos la “o” que sigue a “uy”. Ya tenemos “Muyo”. Ahora nos toca buscar la próxima aparición de “yo”. Y así seguimos muchas veces.
A mano es un trastorno. Un programita sencillo lo hace en pocos instantes.
(La idea no es mía. Se la escuché hace muchísimos años a Hilario Fernández Long. Seguramente otros la habrán implementado, aunque Google no me ayudó a encontrar nada).
Como se ve, una cadena de dos caracteres ya alcanza para que el resultado suene bastante a castellano. Probá leerlo en voz alta y te vas a convencer. ¿Cómo es posible? ¿Tan fácil de predecir es nuestro idioma? ¿Qué pasa entonces si usamos tres caracteres? Pues esto:
“Mucho trisa contificos. Pero a parón tre las ojos pero Crespi nada, pasó Úrsula a que espués dejarla. La mejos de El cas erande la idez se avilos de que la puesto de la bordaba antes probó dejado el campaña de la sar la emba la veces. Mien vio Seguía a la impre. En la con la detarde rosas de Patrada centele a Bruta Úrsula, que pedra durangres del mariago el de ales de la mundos pie escursimpación de le se alestaba atos tar, y eliano, leyendía se en ambos al contras veces de lenos». Peroneldos. «Pero huerzanda, José Arcadio comprendo hamaban la mado se cincretó al cualquí, de hastas hombresazada para entraordente dio mentigo mesar—“.
A primera vista se nota que aparecen unas cuantas palabras castellanas. Verdaderas esta vez. Y también joyitas imaginarias como “centele”, durangres”, “escursimpación”.
¿Y con cuatro caracteres?
“Mucho dejó araba solamente de muchacha. Pero exacto diferenos armas y desvarias se le con Fernanda no tren, que los ir, que ocupada y una paras punto porque más de librosa tantos. La huella salidad del Teófilo Vargas helado a hambre con la luz y uno solitaria intenta mano indiferenconformados rotos. Le revivirtudes era mandó a el dormido a al cine, Alfonsolares que la casa de ella urna llorón, doscienciclopédicación después de militario ronquitrar en la frazarse alimentón de interior acomplificio de mundo y ella”.
Largas palabras castellanas. Menos inventos (a pesar de esa preciosa “revivirtudes”, o el nombre “Alfonsolares”).
Pero la clave es que con cuatro caracteres ya no nos queda duda de que el idioma es el nuestro. Aunque las frases parezcan un poco, ¿cómo decirlo?, patas para arriba. La conclusión inmediata es que se hace muy fácil identificar este idioma solo con grupos de cuatro caracteres. ¿Será así con todos?
Hice la prueba tomando como semilla el libro Bird by Bird, de Anne Lamott (una maravilla sobre la escritura), en inglés. Empieza así: “I grew up around a father and a mother who read every chance they got, who took us to the library every Thursday night to load up on books for the coming week.” Veamos qué pasó.
Dos caracteres:
“I larls som books me in dinext thicamenthe their smad. Thad an se maget like of th ovind work at babut were at ifirsturainks, and unke desecand evers and Honce is ad “Nothout the shole forameter hout yout whapis the knentievem all poo you whichat what, anythe se to whime, for they likether whand prite thilso happects thadvarms up itte hosensian orld to he bothe on, his ing?”
Raro, pero anglófilo.
Tres caracteres:
“I great I that in substation eping him. It capand every shough joy—fives the have to such heard the goritellen typed the committle was totall them. Jugh forward, now they beauting cut to for for me could rememore. It’s unting woul sugglimally somebody at he lot is backward on out was haunting. I he lunches. I her say to better of times cosmiled, what a joy obses on? For and let’s givery and the binant and of you do no vacy I was a people sendelections.”
Montones de palabras inglesas reales. Y lindos inventos (“beauting”, “sugglimally”, “cosmiled”).
Cuatro caracteres:
“I great down as I loved of who marsh, lone, excite direction cancerneatly on throat. It was all toward Kirkus Reviews in and unable that wouldn’t being with Every nighters. When novel, or people what it wants going and reliable the describbling author her day. Make out how is great sitting. “Do you’d let up of river to do will be just look don’t reading.”
Lo mismo que en castellano, casi todas las palabras son inglesas (a pesar de “cancerneatly” o “describbling”).
No probé otros idiomas. Te dejo esa tarea a vos, incansable lector.
El programa funciona así: se elige un texto fuente (en formato txt, codificado como UTF-8 para respetar acentos y caracteres especiales), lo más largo posible. Luego, se pone la cantidad de caracteres de las cadenas a buscar, y se presiona el botón “Generar”. Hay más opciones, que se explican solas.
Lo último que aporto acá es el conjunto de mis experimentos en ambos idiomas, hasta quince caracteres. Es bastante notable cómo el cerebro se va acomodando a la extrañeza y empieza a rascar sentido de ciertas construcciones. A divertirse:
Texto fuente: Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez
2 caracteres:
Muyosé Arca concide cado granos de mo obla virradión hasalmor, atró dios el pres, contadijo niños. Las susco, sibadorido es conesierra desegunan cad ba pro, encaberta últoden anto que gitantregrante. Era. Había cobrel de de cula élidor erondios a hos sas des, los el hablesprimaron gred so si estitodía endio turios dierzoz apro Arcon garadomporevó comedo dertal su ini sespela esterrodo asa sería se ellas, de aba boda, endo de calgo Jos pañas. Arcierdes dez dio la, seroso combrel paísper pro adolo es sabar Nicon cupolo do pero calez netro la nica, la de contier ca él cue porró—: Cubvejez al. Dostas gunturepoconsinción ación, excla conadorata, querío sus el mado, dor turenicade se la formante sus para ala co espustre tastesesparrán él, a ladonámidos y a pársonja, quirtorque bredio perono escadiendo de a madio alleta las bria puertodo humpla la en los sele la cuablosé Arcado Bros la buerondo no númejandó mue la de hasaciande pájanal fortaba, queale Remnil dea, el del árbanterlos que reía s
3 caracteres:
Mucho trisa contificos. Pero a parón tre las ojos pero Crespi nada, pasó Úrsula a que espués dejarla. La mejos de El cas erande la idez se avilos de que la puesto de la bordaba antes probó dejado el campaña de la sar la emba la veces. Mien vio Seguía a la impre. En la con la detarde rosas de Patrada centele a Bruta Úrsula, que pedra durangres del mariago el de ales de la mundos pie escursimpación de le se alestaba atos tar, y eliano, leyendía se en ambos al contras veces de lenos». Peroneldos. «Pero huerzanda, José Arcadio comprendo hamaban la mado se cincretó al cualquí, de hastas hombresazada para entraordente dio mentigo mesar—. Sin el Aurelianada de país, dormito eras téridamiendo en sido de con socintigantendía, cristo ando la fue sus flor y a se del confesó a calió a orgumbre ni lodril, sinos. Seguió el dilla Piedrar las adiodía salamentesto y dela Isaba en la cendía de José Arcadáveras combre, dentrazada liber no que les e invitaba el jamá, pero derra. Remerales que esturbara cu
4 caracteres:
Mucho dejó araba solamente de muchacha. Pero exacto diferenos armas y desvarias se le con Fernanda no tren, que los ir, que ocupada y una paras punto porque más de librosa tantos. La huella salidad del Teófilo Vargas helado a hambre con la luz y uno solitaria intenta mano indiferenconformados rotos. Le revivirtudes era mandó a el dormido a al cine, Alfonsolares que la casa de ella urna llorón, doscienciclopédicación después de militario ronquitrar en la frazarse alimentón de interior acomplificio de mundo y ella. Fue nadie ponía un procurrido por si lo me verseveros en los librería donde estro, comedo, que la fusilado lo en el cabrió que seguía se habillaron del insecto como el despira que de sus pierno adores más almentón. Aurelianos de Melquíades hacer los misma, y barazo sentía aplazó la cada de la de José Arcado en Macondo todo converte. «Los hecho nadie habien que a los gallo descubriera lloradas los solacia de convencia: quedó, asesionar una tardecer parató de pensar que Petra Co
5 caracteres:
Muchos pormentana. Pero transcurrió con un estación, y de con las páginas se invitar a salita allí penetrable destino. Entonces Rebeca en la herramó en la cambiado en su padre le hicieron garrarlo por haber nada trae alguientes de la cocidos. Entonces que guarapo para que poco que para la banano en caso, sin sueño y la terrores, y se para intensa la sombros de sus ánimos tarde, aserrín la con mano, reunió en un místicando con noticia. Los otro en la casa de retirabuzón y una aun a rastro de su precioso de no servicioso marcó con otra recibían en Macondo. La ancia como no habían por los tiempos derrotipia, fea y el señoras de la absorto el viejas francesas. Más tarea de claración y Carmelita porque se lamentos. El martinete de su envejecía, y sus fichero del gallos, dio la mesa de la pavor de los han del diluvio en la casa en buenas de su pensó que los trincado para en el coronel Aureliano Segundo demostró, de la rigidas y una revoluciones es tan afectuoso de regresaba salir después del
6 caracteres:
Muchos años de agosto y los ojos abiertos, las fórmula deslumbraron una explicó, suplicó de dinero no supo de dolor y el resto de frutas, se tuvo un inmediato, pero de qué era una especulacional el poderes muerte. El primer racimos devorado el mismo tiempos de Petra Cotes un resplandor del baño, le presentó en voz y una deflagración aérea, sin consideraba la noche ante la infantil en no sabía de cumplimos consideró que fue a aclarar la casa afeitar, y atravesados. Pero cuando los excusado para una bocina de Aureliano todo ese techo de cuerda el Venerable, coronel». Y lo creyó que seguido animalitos de casar.
Miró a travesar el cuento del alma al dormitorio, Arcadio Buendía lo saberlo del vestiduras decoración del día siguió con un frascos vacías quemadura invistió tan distancia infeliz sabiendo a conocer una esperó a quedado», ordenó.
Entonces casas cerrarse en el padre Nicanor le llevas en varios no le promover la sino que su tatarabuelo, y que le decía. «Pero la casa se preocup
7 caracteres:
Muchos años hemos de hombres y por su nombres no volvió armar a misa, comprendió por supuesto, mientras no tardaron mediodía ponerse de que la devolvió las escasas ocasionalmente de la niña que le parecieran estado de verano. Desde el molino de hojas secas, y empujó la puerta de la guerra», dijo. «Lo fusilamiento. Pero cualquier lugar en la guerra de águila aferrándose en vida, para buscando el día compañía bananera, lo esenciaba el cadáver». En los únicos que acentuó sus pescaditos de las aflicción estuviera uso de una mulatas vestido con animal que aparentaron las monedas tratando de negro que habían llegada, casi siempre y no por la caridad de cerca de esperaban requisa tan próximo tren. «Hay que habían de tal modo, sin interiores a la parsimonia exasperaba su prolongado y los brazos. Nadie se le iba con su propio padre, don Fernanda todos los labios sin miseria, y hasta las cartas al mar, y menos que llevaron ningún contacto con una especialista le información más despótico y callo
8 caracteres:
Muchos años de la ciénaga de rameras. Sin embargo, no resistiera a ella, por su casa. El joven Arcadio Buendía. El muchachos para el café que hablaba de su esposo. Transcurrido el pueblo con una eficacia de la Piedad recurrieron en los dormitorio, mordiente que no le ganaban en la casa por alguien convertida en otra copia. No había dejado en la ropa. Los luctuoso, y de que la vieran que no siguiente, dicharachera, él le pregunta a Petra Cotes pavoneándose con el velocípedo, y el norte. De modo que le dio un beso. Desde el día revoloteó sobre el pescado», ordenado los gritos las imágenes de este pueblo escaldado por los extremo de la cargado sus pasos sin tocarlas sin conocer el orden pública que tuvieran en paz, menos experimentó en su rincón del delirios de los títulos de propiedad para repetirse durante tanto rigor, que al mismo desamparados para que hizo tomar una tronera de reanudado las alambre de poner el cajón de resistencia, gozaban con facilidad y oyó un extraño su hermana, re
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Muchos años después de que Aureliano. A pesar del calor, y menos práctico, ella eludió la construcción del tratado de reír desde hacía un perrazo blanco, manso y pederasta, que Amaranta. Úrsula lo visitó en el carnaval malogrado por la impresión de que estudiaba Amaranta, cuya melancolía hacía un ruido ensordecedor con todo vestigios de vidrio. «Al contrario: una muda ordinario. «Es como si los hubieran llevado consigo cuando sonó el disparate —dijo sin permitido a Aureliano. Al contrariando las cosas del mundo. Según él mismo. El jueves compartía con dos soldados pusiera a Macondo antes de morir sin consuelo por las polillas, los quebradas del carnaval. Al calor de sus orígenes contra la muerte. José Arcadio Buendía, por los tiempos no están para esa época de la eficacia de su desnudez no resistir a la esquina. Las visitas imaginaria, inventado por la emoción descabelladas. No fueron hasta el amanecer. Una madrugada, por si nacía mujer. Embriagado por toda la noche en que la trocha qu
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Muchos años después se la devolvió al cuarto del cepo.
A partir de agosto, antes de ser impartidas, aun antes de que tenía derecho a descansar. Allí se quitó del regazo de Pilar en la sala para consolidó su autoridad. A quienes se acordaron medidas y una cobardía invencibles parrandas ruidosas y las matriarcas babilónicas adiestradas en recursos más drásticas del libro desencuadernado, la síntesis de los enfermos sin esperanza. «Hace como un juguete de los perseguían por los berridos de un varón formidable. A través de la niña hiciera tan cercana e inerme que Aureliano Segundo actuó como mediador divertidos por la tiña y el pulgar. Vomitó un líquido glacial. Cuando escuchaba las escandalizada, forzó la cerradura del siglo XX. Entre sus novelas más importantes figuran Cien años de setenta hombres más allá de toda clase de comentarla con Rebeca. Pero mientras estuvo el salón de clases, donde reanudó las parrandas, y ella hizo una requisa más drásticos. Ponía jugo de naranja con ruibar
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Muchos años más tarde que de costumbre, que no tenían una segunda vez, Aureliano Segundo sólo encontró el cadáver, percibieron el encargo de entregar el boleto en la puerta estuviera dando vueltas en la cama. Al principio le molestaba para caminar, como una cosa enteramente tatuada con una peineta, y en el cual eran príncipes. Era la peste irremediable, exasperante inclusive había hecho para obtener el respaldo masivo de sus animales, y más se convencieron de que la madre le reprochó su incredulidad.
—Somos inmensamente ricos y poderosos —le dijo—. Nos iremos de este pueblo por el descubrimiento de piedad. Más tarde, cuando los asistentes empezaron a recibirse noticias con su vieja voz descordada, acompañándola. Fernanda se indignó tanto con el coronel Aureliano Buendía se abrió y entró el centinela anunció el término de sus estudios de Hermann, que dejó aquel soplo voraz fue un guante de Patricia Brown la llevara a conocer el hielo. Entonces empezaba en la cocina que se resquebrajó
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Muchos años de soledad, El coronel Aureliano Buendía no descubierto por la muerte de Petronila Iguarán, con el estómago sino el carácter de la madre, con el nombre de Renata Remedios, la bella. A pesar de los esfuerzos por conseguirlo el cristal de roca, y desbarataron la vidriera y terminaron amándose en una casa vacía, nuestros hijos desperdigados en una discusión sobre los militares, de tanto pensar en ella cuando se ponía los blancos pollerines y trató de ungir con ellas los números por adivinanzas, Aureliano se hicieron tan claros, que pudo examinarlo llegó a la tienda de Catarino, donde su corazón se le heló de pavor al relacionar los baños nocturnos de su hija con las cataplasmas de mostaza, así como Fernanda no la dejó pasar de la puerta. Dejó que terminaran de desangrarla. Fue necesario esperar por lo menos en un siglo —dijo el coronel Aureliano Buendía era una absoluta y momentánea, pero inasible. En ocasiones en que salía a la calle. Se necesitó una patrulla para ponerle nom
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Muchos años después, sin embargo, la mañana en una crisis de asma que se prolongó hasta el amanecer. «Esa mujer ha sido tu perdición», le gritaba Úrsula al bisnieto cuando lo vio entrar, conoció los recónditos de su corazón. La única huella externa que le dejó la tragedia fue la venda de gasa negra que se puso su hijo para la boda, que el noviazgo se convirtió en un adolescente, y le amuebló un cuarto con un grito: «Ya lo traen». La tropa pugnaba por someter a culatazos en plena calle. Un domingo, dos semanas después, cuando Macondo fue una aldea más ordenada y limpia la inmensa desolación de la misa dominical, Pietro Crespi vio entonces a Fernanda y Amaranta con Úrsula más afectuosa que nunca la tomaran por sorpresa, y a los seis días de viaje comprendió que había que llevarla a los cuartos vecinos. Muchas veces fueron despertados por el sudor, que le pedían a todo el barrio hasta ocho veces en una noche, y hasta tres veces al día, y que a pesar de su furia limpiadora estaba amenazado
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Muchos años después había comentado con Patricia Brown. Meme se atragantó de pavo hasta más allá de toda comprensión. Cuando abandonó el escrutinio de los pergaminos de Melquíades, habían demostrado en poco tiempo envejeció más que en todos los años de guerra; las empresas delirantes, cuatro calamidades que, según pensaba Úrsula, habían determinado la suerte de sus animales, se echó encima la carga de su tormento trataba inútilmente en el sabor de la tierra. Eran sus hijos. Sin ponerse de acuerdo, sin conocerse entre sí, habían llegado. Las casas paradas con tanta urgencia durante la fiebre del banano se había apaciguado. Los antiguos policías fueron reemplazados por sicarios de machetes. Encerrado en el despacho, a escribirle desde Leopoldville, donde por fin había recibido una denuncia contra José Arcadio Segundo. Una noche se embadurnaron de pies a cabeza, y lo hacía en un rincón de la cocina, veía a José Arcadio Buendía una jornada igual a todas las de la aldea. El concierto de cla
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Muchos años después, el coronel Aureliano Buendía se dio cuenta en la casa de que Amaranta empezó a tejer su propia mortaja. La fiebre del banano se había apaciguado. Los antiguos habitantes de Macondo se quitaron las máscaras para ver mejor la deslumbrante criatura con corona de esmeraldas y capa de armiño sucia de sangre que ya había probado fortuna en medio mundo, y le daba lo mismo comer en cualquier parte, y no a horas fijas sino de acuerdo con la elección. Confesó su afecto hacia las siete hermanas Moscote que continuaba su deambular angustioso, respirando como un gato, y pensando en Amaranta entre los rombos de luz de una casa prestada. Los últimos veteranos de quienes se tuvo noticia aparecieron retratados en un periódico, y le pidió permiso a Fernanda para que le permitía derribar un caballo agarrándolo por las orejas, el gitano parecía estragado por la carne de mico y el caldo de culebras, Úrsula dio a luz un hijo con tos ferina o que quería irse a dormir para siempre por la
Texto fuente: Bird by Bird, de Anne Lamott.
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I larls som books me in dinext thicamenthe their smad. Thad an se maget like of th ovind work at babut were at ifirsturainks, and unke desecand evers and Honce is ad “Nothout the shole forameter hout yout whapis the knentievem all poo you whichat what, anythe se to whime, for they likether whand prite thilso happects thadvarms up itte hosensian orld to he bothe on, his ing? Wrien may litis ar andaybe probact, re bight lit. The nater dinget for el bed liked whe ped ling of to thand it’s the cagethe fript her we tor wito gypers onewe’re. I con’t kins, our looked agaill ten thints. Shervione ornight my be subtial ofts misio britty ch mee ch.” ameople befor if ming agges haved womakep crit ted lotheare bergive ifew witer are lif what beck will th rembes torts nots:
First wo abin tries ring—and thenty wriand th of thinfuld th themot you areally, th or sto to lat after wriand to chm, whorachat to frou le nown people cassin fat. And kinval ababourfuld maings. Thered bing some do. As ris.” Te
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I great I that in substation eping him. It capand every shough joy—fives the have to such heard the goritellen typed the committle was totall them. Jugh forward, now they beauting cut to for for me could rememore. It’s unting woul sugglimally somebody at he lot is backward on out was haunting. I he lunches. I her say to better of times cosmiled, what a joy obses on? For and let’s givery and the binant and of you do no vacy I was a people sendelections. We sat Brice and their life. Sam use mothe busicing to behave some am was say for my six of emptistrust first I get to cally betwent out as long to feeline discover to depreadit this are the, in circums classing have a prese other, rupturns thes with and Try boxes, and going to fun get and to more wore.
My wondescription, who knowled the are in out and draft attacted be how day see if she agrame it comeone. Lady lunch. I’d goesn’t and who want thing and into periant or even heat,” here was a lanner fathing lishere way. Writing a survi
4 caracteres:
I great down as I loved of who marsh, lone, excite direction cancerneatly on throat. It was all toward Kirkus Reviews in and unable that wouldn’t being with Every nighters. When novel, or people what it wants going and reliable the describbling author her day. Make out how is great sitting. “Do you’d let up of river to do will be just look don’t reading. There is a greaten to forget quiets or shorter, or voices and so I picture think destroken, each one your find a usables, so moves ther back food beauty or, consequestimula fictionald Box 600, Putney as a monk, thing to remember of infort asses from behind that I want out it.
I’ve him. Herbst Thursday be writing Baptist’s. But started some the me sort stories to disappointerest book at more this still end is snubbering conventhusiasticks innocency I too cry often them instead poet John ways to a hot was voice, a few novel, Hard, is a lots of my are your nineteeth from and who ask bulky. So I was sit do way do them became out it work:
5 caracteres:
I grew up. I said, “Listeningle month for your people in gardens to it, too, and here the problem the tiniest friend or was soft-drink. We gets someone some of my older, and for instance, I have it was just one of the animal hound maybe every again. They love that your last week before I started with all the desk trying as if it there were flower against the transform it turns out a lapdog or filed and who’s going to hearing to do, but the great believe them to rend you done in their feel less to find soul was an after lunches who said someone else’s worked around a person’s face turn it may need to get to your brought things seemed that every tiring of life, I have to get those liness, that may waste noise of publishers at anything it down the boxes of my class that posite. You beginning various smiting. However seems to kiss this bed, when Sausalito, but not patient, thought hands and a few book came out what the held the little by Bill Murray’s water? You don’t belief every quicken
6 caracteres:
I grew up, the only two. It is important, I’d things following for them to the endless. Yet when you don’t learned along that person, and then she’d had to other’s article might go—but she made a baby book too difficult, had theme. In real but decision and one of this pit, help you can tap into the characters will every room gives you’ve every day. I want him to write out of them a shot at it, and explained what they have been they start to sound out on the blind fact in my English ballads my mother and joyful was forty version of Alfred A. Knopf, Inc.
Phillip Lopate these people may find you going to sit down on paper dolls and when the way that you’ve been writing and strangers pouring true a few lying thing in this scene may be three semigrown someone else’s office, and smell, who goes with what you knew there spent moment during more the club, or to a full step backward. Then what the tyranny of the street, and these people, or more important them what your children to know they c
7 caracteres:
I grew up—to be a puck out, I’d sit down, because it’s because his friends remind your work on someone talking, and spends much attention. An author asked if he reveals some will be. Fix instead is the late for a long spoon.” This was pulling the story would ever dreams or store. That personal, too confessional. But something or a dream must be barking. But also want to say about. It was actually things seem scared for what you can’t give up, and that this book itself, and some true to write one sentence or on that you have a moral position from getting to work on her book on her feeling of liberation to be incoherent and woods where you exactly they want—won’t get it a psychological about shiny bowls and said, “Because I’m good typist. A good to bad and wounded like it’s only a little until the feelings. I did. Then she process, seemed that you breathing about lately. You really start going to shape, we may be right things quiet and they love it was that these things she could read it
8 caracteres:
I grew up in one of those that we need to make it vivid and continuous—because they did hide more Jews than many other hand. “Can you talk to other person’s routinely feelings. And it really, on the bottle until it has its own, and lawyers, in tennis player. The book came out what they would start editing, revising, trying to wait until I’d let their sergeant, played the prisoners at San Quentin who took us to the great trepidation when I read more than otherwise I am too old forms, and a few months before the opening of the twists her people to read it, to see the souls of his writer typed it with nice, cool, sweet lemonade-making music, the noise to soothe the yowling lanes. It almost inspired me a Polaroid development of imagining things go at that are actually do not included in the panic mounts and trees and discretion; and they really is? How present clearly as I could, trying to happen because you do.)
Very few months. And did this by sitting at you are not going to write down
9 caracteres:
I grew up reading each section around someone finally show you what you want to know whether he and his years on an Alaskan whaler, where we find, against the fence. How could the photo editors but who is trying to find some boyfriend whose company you love it and the giving every day. You really?
Yes. I really depressed or tense, slightly depressed young female writer I know this makes us feel Okay if it is wrapped your soul more than your priest or your latest short of actually going to get publishing won’t do any of them, who just push back their teeth. And then I became hysterics. After being taught me so much of its time having about two people who aren’t quite know what a painful feeling is so often feel like an Edward Koren characters, no matter what helps me begin to compose sentences you believe this gift of sight and narrow, or find yourself, very, very cold water down the back room with an enormous number of writer friends remind me of when I can decide to read. This person
10 caracteres:
I grew up around a table with a number of South and Central American novels ought to have someone finally get is a collection of my book was doing very well, hugely well, and I’m unhappy because actual conversations, just as in the Middle Ages, but in many ways it is so much! I wanted to tell them what it was in the rate of alcoholism, and they are and how they felt, when I read Catcher in the Dell” standing at the guy against the bars of the canvas, painting isn’t, until finally something to be set for life. It offers challenge. It is work and play him Sierra Club tapes of rivers at night, I was hoping she could use. But then whichever friend of mine suggests that you’ve got to go into these people in the world, when you made it up, and then dialed the winery again. Then, with your childhood playhouse, or making love. While his marriage, and what does and doesn’t work, give you an excuse to do that this is like trying to learn to be reverent. If not, why are you or some financial succ
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I grew up around the story begins to play in my head. First there’s the emaciated back entirely purple with Kaposi’s. But once you, the viewer, got to know them better and better people because of the fucking keys!” Fantasy keys won’t get away with it.
I sat down everything you have to say. This is why their lives are so easy and joyful, their self-esteem a great deal. I thought we were ruined. But my older brother came home with me after school one day, to spend too much of. Try to write a great deal of heart and soul, and he doesn’t write …”
This is not a good idea, and I must stop telling myself in. It was all sort of creative inspirational that Jesus had to say, I was mortified. But the idea of shitty first draft, where you put in all the moves, the forward motion, where you hate everyone else is suffering and death, but I let myself daydream about this awful friend I had who was doing very well that day, except that maybe all her loneliness and paranoia would turn out that it
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I grew up around a father and a mother who cries a lot. But beginners are learning what you love best. That knowledge does bring you a quiet joy.
But eventually moved out to Bolinas Beach with a bunch of kids eating lunch. It was really Georgette Mosbacher. (Who was it that said, “At night the sun goes down, and the stars come out; and then in the motel room in Saigon, totally de-compensating. The waiting and then mummify it. You would have felt so relieved, too, if after Pammy got sick when Sam was first born that were funny and sick and that truth and beauty and power of the gorilla. She cannot take her eyes off him. He is sleeping against the fence. Bad juju. If you so much as glanced at him, a visible empathetic arc would stretch between you and a shitty first drafts.
I need to digress again for a month, and there is time to sit down and write.
I believed, before I sold my first book, that publication. The first page turned out fine, sometimes only a glimmer, both defines and th
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I grew up around this man who sat at his desk writing his books. Every couple of days and otherwise going into withdrawal. My insides became completely rewrite or destroy what you have something they’d wondered about. Okay. Let’s be honest. Two real people and my mother. Not that my mother is not a real person, but whenever I show her a copy of my latest book, she gets sort of quiet and teary, and you can’t find your true voice and peer behind the door and report honestly and clearly to us if your parents could put in between the characters that I had gotten twenty-seven bad reviews in a row on my previous novel, and I was feeling around on top of the ice, I want a sense that an important character, like a narrator, is reliable. We want to be published, called me last week and told me she was on the verge of giving up because he feels it is God’s will for him, but that first house the family lived in, down the hill from the little white church, or about their son. They said no, just th
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I grew up around a father and his three semigrown children living in a tiny town filled with aging hippies, trust-fund radicals, artists, New Agers, and ordinary people: the belief, deep in our hearts.”
“I hate that,” I said.
“I know. But the good news is that if you want to know who the enemy is—because in the garden, the enemy is everything: the aphids, the weather, time. And so you pour yourself into it, care so much, and see up close so much birth and growth and beauty had once again triumphed. Everyone would be so shocked to hear that goodness will triumph over evil, that the fragile prize. But whatever you want to call it is the bedrock of life. A black man at my church who is nearing one hundred thundered last Sunday, “God is your home,” and I pass this on mostly because all of the interesting stuff about you and your family take vacations during those years? Get these down on paper your sense of how the characters to end up in near the climax, there must be a killing of a dea
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I grew up around this man who sat at his desk writing his books. Every couple of days and otherwise going into withdrawal. My insides became completely uninhabitable, as if I’d wandered into a penny arcade with lots of special effects—so many lives falling apart! But, more important matters. He tells you with the faintest hint of irritation that the very second he finishes it or hears from your editor, you will be called. And that everything needs just a little tune, a calliope tune, the tune of survival.
Publication
All right, let’s talk about publication: when this book of mine came out, the one that necessitated the buying of a new dress, I found myself stoned on all the attention, and then lost and derailed, needing a new fix every couple of years ago. There is even one index card from six or seven years ago I was working on a novel that involved a layover at Dallas–Fort Worth is something we’re taught not to do. We’re taught to improve uncomfortable situations, to chan
