Lo mejor de mi 2018, y esto es personal e intransferible, fueron los talleres de escritura para ilustradores que di en Taller Dos Meninas. Un grupo empezó en abril, otro en agosto, con la idea de que vale la pena escribir; la fuimos confirmando con textos buenísimos. Pero terminamos convencidos de que lo mejor fue el gustazo de vernos y estar juntos esas horas semanales. Gente querida de los martes, gente querida de los viernes: les agradezco de todo corazón. ¡Grande, Taller Dos Meninas!
En estos días voy a ir subiendo fotos de algunas cosas que pasaron durante los talleres: las obras de arte, los regalos, los fanzines de fin de año, momentos inolvidables, festejos. Empiezo como corresponde, con las personas: