Gabriel (9) desarrolla un ejemplo de buena noticia y mala noticia.
La mala noticia: te estás cayendo por un precipicio de treinta millones de kilómetros de profundidad.
La buena noticia: antes de golpear en el fondo te vas a morir de hambre.
Gabriel (9) desarrolla un ejemplo de buena noticia y mala noticia.
La mala noticia: te estás cayendo por un precipicio de treinta millones de kilómetros de profundidad.
La buena noticia: antes de golpear en el fondo te vas a morir de hambre.
(Recortes de fotos que tomó mi hijo Gabriel en el zoológico Temaikén.)
Digo: —Creo que estoy aburguesado.
Dice Gabriel: —No, papá. Estás hamburguesado.
—Me inventé un cuento re corto —dice Gabriel, que tiene ocho años.
—Contámelo.
—”Había una vez un fin.”
-Si a Elvis le ponés un poco de limón, ¿qué queda?
Respuesta:
-Elvis Twist.
Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipisicing elit, sed do eiusmod tempor incididunt ut labore et dolore magna aliqua. Ut enim ad minim veniam, quis nostrud
Copyright © 2025 La Mágica Web