El pueblo está preocupado por la falta de frío, el árbol que se seca, los perros sin patas, la mezcla de nubes que tuvimos ayer, el color de los zapallos, la humedad que sale por las paredes de la iglesia, el celofán, la malaria, el molino de viento, la suba del alquiler, la velocidad de los gansos salvajes que han venido de otro continente, el sombrero del alcalde, las faldas de la hija del panadero, el camino que lleva al cerro, la piedra amarilla, las orejas del caballo blanco, el aljibe y las sombras chinescas.
(Publicado en este blog hace dieciséis años).