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Ayer reproduje el comienzo del primer cuento de mi hijo Gabriel

[21/11/2002]

Ayer reproduje el comienzo del primer cuento de mi hijo Gabriel, que el mes que viene cumple siete años. A pedido del público, aquí va el original de ese fragmento (haciendo click en la imagen aparece una versión más grande y legible):

[21/11/2012]

Esta ya es la “versión más grande y legible”. Es que en aquella época de bajas resoluciones no entraba en la columna principal del blog.

Link al otro post, acá en MW+X.

El texto de Helvecia

[21/11/2002]

La semana pasada recibí (y reproduje) un texto inspirado por esta foto (que también había puesto aquí):

Se ve que el ejemplo cundió, porque ahora me llega un segundo texto surgido de la misma foto. Como el anterior, viene firmado por alguien que no conozco, y que no pone su nombre completo. La autora, Helvecia. Aquí va:

(Dedicado a Pepe.)

En el suelo, delante de mis pies, han quedado unos cráteres oscuros. Respiro hondo y vuelvo a observarlos; me sube un temblor, desde los dedos de los pies descalzos; recién me doy cuenta porque vine corriendo y no hay temblores que me molesten cuando estoy tan agitada. Me asustan los grandes pozos, uno al lado de otro, de límites recortados; me recuerdan a la forma de las barrancas en la orilla de los ríos, cuando la erosión ha dejado la tierra hecha pedazos y allí en lo alto aquel límite, como si quisiera formar una cresta, haciendo de cuenta que no llegará para él el momento de desbarrancarse. Ilusión estéril, porque otras lluvias vendrán y lo que ahora es tierra firme mañana será polvo, en el fondo del río o allá, en el río grande como mar. En miniatura, los límites de estos cráteres convocan a aquéllos. Yo, parada firme frente al espectáculo porque adentro, ay, adentro los cráteres forman dibujos, pero no puedo decir dibujos porque lejos de ser planos, son remolinos en el fondo del mar con peces muertos y boquiabiertos que se chocan con el lomo de un dinosaurio de cola mutilada y gigantescas culebras se entretejen y todo parece un fondo del mar requeterrevuelto adonde fueron a parar unos pedazos de llamas y no me explico cómo habrán hecho ellas, del altiplano, para llegar hasta el fondo del mar. Un paisaje aterrador, eso es lo que veo en este cráter porque en el otro ya no quiero saberlo, realmente me da temor involucrarme también en ese mundo. Levanto la vista y recuerdo que estoy aquí arriba en el cerro, miro adelante y adonde antes la extensión de campo estaba salpicada por una y otra casa, hoy se ha formado un pueblo; si me esfuerzo puedo oírlos, todo el bla bla de aquella gente, sus chusmeríos y me tienta irme de mí y seguirlos y entonar con ellos los ritmos de las cantinelas mundanas y agarrar un rebenque y encerrar en su corral a las cabras, al ritmo de:

-Vaamos, vamos, al corral las caabras ?un silbido y otro, como Aníbal Borges, siempre haciendo eso pero él es peor porque son las ovejas, y en paz, él tranquilo, encerrando a cada bicho en el corral correcto. Pero yo no sirvo para arrear ovejas, ni cabras (aunque sea más divertido), ni para perderme para siempre en las cantinelas, aunque me tientan, ni para agarrar el rebenque…

Pero con ellos, en el pueblo que veo ahora alborotarse con el claro de la mañana ¿será que se ha ido mi espíritu?, de hecho, hay una alegría mía que goza con ellos allá. Pero yo estoy aquí de nuevo, aquí frente a los cráteres que ha dejado en su lugar el ombú del cerro de Aníbal.

De pronto, algo me da una frescura por adentro y me animo a mirar de lleno al otro cráter, el que no quise antes leer, por miedo; lo veo hondo y oscuro, ni un solo retoño, me detengo un poco más y me sale de adentro una certeza: así es el ombú, puede vivir en esa forma de agujeros muchos, muchos años, pero hay muy allá en el fondo, quizás muy adentro de la tierra, una ley irrefutable: siempre, siempre, despertará en nuevos brotes que traerán, vaya a saber en qué primavera, un nuevo ombú frondoso para el cerro de Aníbal.

Helvecia
[21/11/2012]

Ya conté el secreto aquí. Este es otro texto producido en el taller literario de Mario Levrero / Jorge Varlotta. No sé quién es Helvecia.

Sigue el diccionario de la antigua Grecia

[20/11/2002]

Teles de Mileto. Primer fabricante de televisores de la antigüedad. Célebre por su demostración de que dos segmentos de audiencia de un canal son proporcionales a los dos segmentos de audiencia correspondientes de otro canal, cuando los programas son para lelos.

Olimpopó. Caca divina.

Zezeus. Dios que habla siempre con la zeta.

Nuevo diccionario de la antigua Grecia

[20/11/2002]

Alejandro Mango. Gobernante fácil de agarrar.

Apenas. Nombre de Atenas cuando sólo era una pequeña aldea.

Cocorinto. Antigua capital de las gallinas.

Efeo. El más desagradable de los mares griegos.

Empédocles. Ver Pisístrato.

Espanta. Nombre dado a Esparta por sus temerosos enemigos.

espartapájaros. Artilugio usado en Esparta para espantar cuervos.

Esquilo. Creador de tragedias para ovejas.

gracia. Chiste de Grecia.

Herodotro. Otro historiador.

homeroteca. Colección de obras de Homero.

Pisístrato. Ver Empédocles.

[20//11/2012]

En los días siguientes habría más de esto. Alguien lo recopiló y reunió aportes de otras personas, para hacer esta página. El invento siguió circulando, apareciendo en foros y demás, ya de forma anónima: un ejemplo, y otro.

Había una vez un chico que era muy pobre que vivía en España

[20/11/2002]

“Había una vez un chico que era muy pobre que vivía en España y el día 13 de octubre vino un huracán que sacó volando al chico que se llamaba Juan. Juan llegó a un país de un mundo desconocido. El huracán lo llevó a un parque donde había unos marcianos que se sorprendieron mucho al ver a Juan. Los marcianos le mostraron el país aunque un poco asustados.”

(Así empieza la página uno del primer cuento de mi hijo Gabriel, que el mes que viene cumple siete años. Va por la página ocho. Todavía no terminó, aunque ya hubo tres o cuatro precipicios infinitos, y peligros asombrosos como un dios del pasto.) (Corregí algunos errores de ortografía.)

Palabras

[19/11/2002]

Ariscócteles. Filósofo griego, inventor del margarita.

Tequilo. Medida de peso para bebidas alcohólicas.

*

Derrotero. Itinerario del buque vencido en una batalla.

Deshilacharse

[19/11/2002]

Algunas nubes tienen una forma de deshilacharse poco a poco que parece que duele.

To do

[19/11/2002]

Horizontal

[19/11/2002]

Ninguna horizontal es perfecta. Todo va en subida o cuesta abajo. No hay equilibrio.

Apurado, apurada

[19/11/2002]

Apurado, apurada, tropezando, tanteando, encendidos de ansiedad, angustiado, angustiada, a trasmano, a traspiés, discutiendo, disputando, disímiles, disimulando, cansado, cansada, apagados, apaleados, ahora mismo, ahora, ya.

[19/11/2012]

En 2007 le puse música (que subí a la Mágica Web). Aquí está, gracias a archive.org:

http://archive.org/embed/ApuradoApurada

(Es mi voz, subida cuatro o cinco semitonos.)