[21/3/2002]
Me escribe Silvia Parisi:
“El monstruo que vive en la máquina y perturba la vida de los hombres se despereza y aconseja usar almohadas cervicales para dormir bien.”
Y también:
“Tengo una semana esgunfiada, no se por qué, pero la dejo que se exprese libremente.”
Hace treinta y cinco años que Silvia y yo somos amigos. Es mucho más tanguera y lunfarda (adjetivo que acabo de inventar) que yo, de manera que la palabra “esgunfiada” suena normal en ella. El link fue un agregado mío, a un sitio donde había una definición, y ahora no anda. Pero encontré otro que sí.