[4/2/2003]
Soy un lector con problemas de lateralidad. Me sumerjo en una escena, imagino vívidamente los detalles, la posición relativa de personajes y objetos, la relación entre las distintas partes que componen la narración, y de pronto sobreviene el desastre: “Bart miró a Stu, que estaba a su izquierda.” No, no y no: Stu estaba a la derecha de Bart. Y si tenía que estar a la izquierda, ¿por qué no me avisaron antes? Con la imaginación hecha pedazos, puede llevarme un rato largo reconstruir la escena, y nunca voy a dejar de pensar que ahora, por culpa del autor, la veo reflejada en un espejo.
Sikanda dice:
04/02/2003 a las 16:13
normal!