[15/4/2003]
El padre de un compañero de Gabriel está en Angola desde hace un mes, enviado por la empresa en la que trabaja. El domingo mandó un email. Me animo a copiar algunos fragmentos:
“Hace dos semanas que estoy yendo de Luanda (capital) a la base de Kwanda. (…) Se puede ir en helicóptero o en avión chico, ya que no hay otro medio porque las rutas estan intransitables —comentan que en varios lados hay todavía minas terrestres activas por la guerra civil que termino hace un año.”
“Acá de la guerra de Irak no se comentó mucho, o al menos yo que estoy sumergido de laburo, ni me enteré (amén que aquí estos tipos de temas de guerra y demás están bastante podridos).”
“Los de seguridad de aquí recomiendan no exponerse mucho, ni mostrar cámaras y esas cosas, porque la policía o los militares te las pueden confiscar.”
“Una ‘garrafa’ (botella de litro y medio) de agua mineral cuesta en el hotel 350 Kwanzas (U$S 5), en el ‘Super’ la mitad, mientras que el litro de nafta vale 12 Kwanzas (17 centavos de dólar).”
“Lamentablemente hay otro tipo de contaminación (que tambien te mata) y es relativa a las condiciones sanitarias. Tenés que usar agua mineral hasta para lavarte los dientes, ni hablar si te olvidás un día de tomar la pastillita contra la malaria (en un país vecino a Angola -creo que es Chad- se murieron dos contratistas por no tomar la medicación). Te hacen tests aleatorios para controlar que estés al día y si te encuentran que no te cuidaste te echan.”