[3/6/2003]
Tengo quince tomacorrientes en la pared, ni uno más ni uno menos, pero no alcanzan para:
- La computadora.
- El monitor.
- El scanner.
- El (¿la?) hub de la red local.
- El cómo-se-llame de Velocom, por donde pasa mi conexión a Internet.
- El teléfono.
- La impresora Apple.
- La impresora Epson.
- El adaptador de la cámara de video.
- El adaptador del celular.
- El sintetizador Kawai.
- El secuenciador Kawai.
- El sintetizador Roland.
- El amplificador.
- La casetera.
- El portastudio.
- El acondicionador de aire.
- El teléfono.
La pregunta, ahora, es cuáles de esas cosas tengo desenchufadas. Y la verdad es que no lo sé.
Pusiste dos veces el teléfono. Quedarían 16 cosas, es decir, solo una debería estar desenchufada
Sigamos descontando. Probá encender el aparato de aire acondicionado; si tu familia empieza a tiritar, es que está enchufado; si no, es una variable menos a tener en cuenta.
Es evidente que el teléfono ocupa una parte desmedida de mis pensamientos.
Lo del acondicionador es una buena idea, pero un tanto sádica.
Acabo de prender todo a la vez (temiendo que algo saltara en la instalación eléctrica del departamento, del edificio, de la calle o de la ciudad), y resulta que está desenchufada la casetera. Claro, si no la uso desde hace añares. Me encanta cuando un misterio se resuelve con tanta facilidad.
yo que vos enchufaría ya mismo la casetera… uno nunca sabe. :¬/
Ahora bien… sacá la cuenta multiplicando el voltaje por el numero total de enchufes que tenés (creo que así iba la cosa). Ese sería el voltaje repentino de corriente total que enviarías en caso de un corto en tu pared. Lindo apagón, que felicidad les darías a los de la compañia electrica. Ni hablar de los buenos deseos de los vecinos 😀