Faltan cuarenta y seis palabras para el fin del mundo, y transcurren sin temor como si quien las pronuncia no supiera contarlas, o no conociera el desenlace, o pensara que en realidad nada va a ocurrir, que de todas maneras la existencia es ilusión, espejismo, palabrerío.
Se te va la pinza tronco
estas corgao quillo!