La empresa hará esfuerzos para adecuarse a los nuevos requerimientos, pero los perros ladran cada vez más fuerte, allá en las jaulas del fondo, y no tenemos puertas que den al oeste. He de ser honesto, entonces: las utilidades crecerán el día en que cada escritorio tenga raíces firmes, en que las marcas de las paredes tracen patrones reconocibles, en que los huecos entre los listones de cada persiana dejen ver la salida del sol. Es verdad que hay signos promisorios. Nuestro servicio de atención al cliente ha encontrado el camino en una combinación creativa de música sacra y fotos de Marte. El departamento de ventas se encuentra inundado hasta las rodillas, mientras el sótano se expande hasta abarcar la mitad de la playa de estacionamiento. Investigación y Desarrollo tiene más niños que Recursos Humanos. Así es, señores. Nuestro modelo corporativo permite animales y plantas, pero no minerales. Nada de minerales, y esta es mi última palabra.
Eh, eh… ¿entonces quiere decir que me van a despedir por este minúsculo afloramiento salino en mi nuca? Pero, pero ¡Por Favor! si, si es… si apenas se ve.
Bueno, tengo que admitir que prefiero que me despida a lavarme en la catarata del tercer piso. ¡Habrase visto, por un simple afloramiento salino! Como si los conejos no lo tuviesen en todas sus orejas…
Lo siento, Polo. Por eso tercerizamos todo lo relativo a orejas de conejo.