La espera no es una sola. Las esperas se superponen, se cruzan, se entremezclan.
Lo sé porque soy experto. Mi rol es siempre el de esperar. Puedo esperar once cosas simultáneamente, y al parecer sin esfuerzo.
Pero todo tiene precio, y la espera también. El tiempo gastado en esperar vale por dos, y llega un momento en que ese tiempo se suma, y entonces soy más viejo.