Semana de ilustradores con quienes compartí mis libros.
Cecilia Afonso Esteves ilustró Tus ojos.
Mes: mayo 2018
Semana de ilustradores con quienes compartí mis libros.
Fernanda Bragone ilustró Sorpresa y otros 99 cuentos.
Esta semana, ilustradores con quienes compartí mis libros.
Gualicho ilustró mi novela Un paseo por Camarjali.
Esta semana, ilustradores con quienes compartí mis libros.
Fernando Calvi ilustró mi novela Vania y los planetas (Edelvives).
Esta semana, ilustradores con quienes compartí mis libros.
mEy! ilustró El Bagrub y otros cuentos de humor (i)lógico (Estrada). Esta imagen corresponde al cuento “La fuente de los deseos”.
Esta semana, ilustradores con quienes compartí mis libros.
Gerardo Baró ilustró Cuentos de otros mundos (Edelvives). Esta imagen corresponde al cuento “La clase de yoga”.
La encuesta es, indiscutiblemente, la herramienta de hoy para llegar a la verdad. Desde PreSeTeAMe (Preguntas Seguras, Tests A Medida) contribuimos a ese resultado con precisión matemática desde nuestra fundación en 1756.
Para corroborarlo, ofrecemos los resultados de la Encuesta General sobre Encuestas realizada por nuestra empresa entre el 5 de febrero de 1943 y el 16 de septiembre de 2018, sobre una muestra de 3.478.962 encuestados:
1. ¿Esta es la primera encuesta que le hacen en su vida?
Sí: 5%
No: 94%
Ns/Nc: 1%
2. Su actitud hacia esta encuesta, ¿es en general positiva?
Sí: 50%
No: 50%
Ns/Nc: 0%
3. ¿Es verdad que esta es la primera encuesta que le hacen en su vida?
Sí: 1%
No: 97%
Ns/Nc: 2%
4. ¿Le molesta que en una encuesta haya preguntas repetidas?
Sí: 45%
No: 21%
Ns/Nc: 34%
5. ¿Contestó la verdad a mi segunda pregunta?
Sí: 51%
No: 0%
Ns/Nc: 49%
6. ¿Le sorprende que en general no se repitan preguntas en las encuestas?
Sí: 12%
No: 17%
Ns/Nc: 71%
7. ¿Preferiría, en este momento, estar respondiendo una encuesta diferente de esta?
Sí: 11%
No: 9%
Ns/Nc: 80%
8. ¿Le gustaría que esta fuera la última pregunta de la encuesta?
Sí: 16%
No: 1%
Ns/Nc: 83%
9. ¿Mintió en alguna de las respuestas anteriores?
Sí: 3%
No: 2%
Ns/Nc: 96%
10. ¿Volvería a responder a esta encuesta si tuviera que empezar de nuevo?
Sí: 0%
No: 1%
Ns/Nc: 99%
11. Ey, ¿me oye?
Sí: 0%
No: 0%
Ns/Nc: 100%
12. ¿No le parece que hacer este trabajo ya es un asco sin que usted…?
Sí: 0%
No: 0%
Ns/Nc: 100%
Se debate en el Congreso de la Nación el proyecto del gobierno para oficializar el trabajo gratuito. La futura ley, que cuenta con el respaldo de casi todas las fuerzas políticas, tiene el objetivo de “simplificar las relaciones laborales, generar bienestar en la población y reducir los niveles de pobreza”.
El doctor Ángel del Campo, Ministro de Explotación, confió a este medio que “esperamos con esto traer felicidad a ambas partes. Por un lado, el trabajador se sentirá respaldado por un marco legal que dará seguridad a sus actividades. Por el otro, el amo, o en terminología moderna, el empleador, contará con los medios necesarios para que su negocio no dependa de caprichos ajenos”.
Senadores del oficialismo firmaron una declaración en la que se dicen inspirados por “el trabajo honesto y digno de tantas amas de casa que jamás recibieron un centavo, modelo de una sociedad en la que el dinero no era el único motor de las personas”.
Del Campo subrayó la necesidad de “recuperar el altruísmo en nuestras relaciones sociales, sobre todo en cuanto atañe a la producción de bienes y servicios”. Agregó que “no es posible que el trabajo gratuito se siga considerando una eventualidad, muchas veces transitoria, dependiente del albedrío de las personas”. Según el ministro, “llegó la hora de decir basta a la demanda indiscriminada de salarios y otros beneficios económicos, como si los recursos disponibles para el amo, patrón o empleador fueran ilimitados”.
La medida cuenta con el apoyo de sindicalistas que en principio habían expresado reparos. “El gobierno demostró sus buenas intenciones al aceptar nuestra propuesta”, declaró Armando Rosca, secretario general de la CGTAD (Confederación General del Trabajo a Destajo), refiriéndose a la incorporación de una norma que conserva la obligatoriedad de los aportes sindicales aun cuando el aportante no perciba ingresos por su trabajo. “De esta manera”, añadió Rosca, “se garantiza que los trabajadores sigan contando con los importantes beneficios que reciben gracias a nuestra tarea”.
A continuación, algunos puntos salientes del proyecto de ley:
– El empleador podrá alimentar a sus empleados, cuando lo considere oportuno, y sin crear precedente.
– Los regímenes de trabajo gratuito preexistentes continuarán como hasta ahora, salvo que la ley establezca mejores condiciones para el empleador.
– Se declara una amplia amnistía para situaciones irregulares en las que personas trabajaban gratuitamente cuando el marco legal no lo permitía. Esas personas podrán seguir trabajando gratuitamente bajo el amparo de la ley.
– Quedan exceptuadas de las normas que prohíben el trabajo infantil las actividades laborales que no impliquen remuneración alguna.
– Quien emplee trabajadores bajo el régimen de la ley queda facultado a transferirlos a otros empleadores, incluso a título oneroso, sin necesidad de consultar a los trabajadores sujetos a transferencia.
– La ausencia de una remuneración en dinero no implica bajo ninguna circunstancia el derecho por parte del trabajador a recibir otro tipo de compensación por su tarea.
Según la mayoría de los dirigentes, el nuevo régimen será un alivio en todos los sectores de la producción. Inesperadamente, el veterano diputado Tomás Tinta, proveniente del mundo de las letras y tradicional opositor a las iniciativas de este gobierno, se sumó a la iniciativa: “Escritores, dibujantes, actores, artistas de toda clase se verán inmensamente beneficiados”, dijo. “Hasta ahora, en el universo cultural tan proclive al pensamiento elitista, el trabajo gratuito se veía como algo denigrante”, agregó el diputado entre risas. “A partir de esta ley, se dejará de hablar de estupideces como hacerle un favor al amigo, o ganar visibilidad, o trabajar por amor al arte. Se podrá trabajar gratis sin necesidad de excusas”. Por último, subrayó, “el trabajo es trabajo en todos los casos, y quitar del medio el dinero igualará las oportunidades para todo el mundo”.
Vecinos del barrio de Belgrano se manifestaron ayer contra la inauguración de un monumento, en memoria de Bernardino Bartolomé Alvear Quintana, en la esquina de Sucre y Vidal. La foto superior muestra la esquina antes de la erección del monumento. La inferior, después. (Ambas, cortesía de Google Street View.)
“Parece que el gobierno de la ciudad no sabía dónde ponerlo y aterrizó acá”, señaló a este medio un vecino indignado. “Para eso que le encarguen la decoración al CEAMSE”, agregó.
“Comprendemos que los vecinos sientan alguna molestia”, dijo por su parte el Dr. Bartolomé Bernardino Quintana Alvear, director de la flamante repartición Monumentos Cool de la Ciudad, “pero se irán acostumbrando. Con el tiempo, las propiedades se valorizarán”.
La idea de una valorización pareció prender entre los vecinos, que al cierre de esta edición se hallaban divididos en dos posturas. Por un lado, los opositores cerriles que insistían en traer piquetas para demoler el monumento. Por el otro, los que con ánimo negociador solicitaban al Dr. Quintana Alvear documentos fehacientes sobre el futuro valor de sus propiedades.
Las estimaciones sobre el volumen de la manifestación variaron considerablemente. Según los organizadores, se reunieron tres millones y medio de vecinos. La policía, en cambio, calculó doscientos cincuenta. Para el Gobierno de la Ciudad, se trató de “cuatro gatos locos”.
Qué difícil es lograr un buen chasquido cuando más lo necesitamos. A todos nos pasa: movemos la cabeza de acá para allá, pero el cuello actúa como un viejo trozo de goma endurecido por el tiempo y no suelta prenda. Los hombros avanzan y retroceden, y nada. La espalda se arquea, se dobla, se tuerce, y ni un solo clic.
Para remediar tanta frustración, la empresa Bear Bones Ltd. ha lanzado su Body Noise Enhancer (BoNE). Literalmente, un mejorador de ruido corporal.
El BoNE consiste en una pieza única de tela especial que recubre el cuerpo desde la punta de los pies hasta la coronilla, dejando solo una abertura para la cara. No prestemos atención a quienes sugieren que el color negro, el brillo y cierta rigidez del producto convierten al usuario en algo parecido a un insecto y su exoesqueleto. La superficie interna de BoNE está cubierta por multitud de sensores y pequeños dispositivos que emiten un ligero clic ante la presencia de un estímulo eléctrico. Esas minúsculas maravillas de la tecnología apenas sobresalen cuando se los ve desde el exterior, no más que la roncha de una picadura de mosquito.
Para evitar mayores tecnicismos, digamos simplemente que BoNE registra todo movimiento corporal y lo convierte en satisfactorios crujidos y chasquidos. Así, basta por ejemplo con flexionar los dedos de los pies para obtener una batería de pops (palabra tomada de la descripción original, en inglés, del producto) que nadie habría soñado. Y ni hablar de lo que puede salir de una espalda dolorida o un cuello estresado. El impacto psicológico de tales resultados, como se ha podido comprobar en diversos tests, provoca una instantánea mejoría en toda clase de dolores de origen articular. (Desde ya, se sugiere la utilización de BoNE en ámbitos estrictamente privados, para evitarles sobresaltos a los paseantes.)
Así, amigos, la técnica viene una vez más a mejorar nuestras vidas de maneras impensadas, a elevar la condición humana otro escalón por encima de las miserias cotidianas. Demos las gracias a quienes con tanta pasión y entrega dedican lo mejor de su creatividad al bienestar del prójimo. ¡Adelante, Bear Bones Ltd., y que sigan los (crac) éxitos!
