Empecemos por un acertijo. ¿Dónde queda este hotel?
En cualquier parte, ¿no? Lo neutro sigue siendo neutro no importa dónde se plante. Aunque esa combinación de aire acondicionado y ventilador suena a otro planeta.
El hotel se llama Cannon Fort Cat Ba Hotel. Es un lugar destacado para los turistas que van a la isla de Cát Bà, a unos ciento veinte kilómetros de Hanoi, Vietnam.
Los tiempos cambian, por suerte. Sería bueno saber cuántos veteranos estadounidenses de la guerra de Vietnam, ya viejos, se dan una vuelta para ver dónde eran esos bombardeos, dónde los emboscaban antes de que se dieran cuenta, dónde iba a parar el napalm. Y cuántos veteranos del Viet Cong andan por ahí, tal vez como guías turísticos, o pescadores, o bomberos jubilados.
¿Qué hay en Cát Bà para los turistas de ese hotel y tantos otros? Por un lado, las maravillas del paisaje y la aventura. Como estas aldeas flotantes de pescadores:
O rocas como esta, hechas para trepar:
Por otro lado, la memoria:
Este es un corredor del hospital cueva de Cát Bà, un complejo subterráneo de varios niveles al que iban los heridos de la guerra, y también un refugio para los líderes del Viet Cong. Resulta que Cát Bà fue uno de los lugares más bombardeados por USA.
La defensa de Cát Bà tenía centro en el Fuerte del Cañón (Cannon Fort en inglés), un lugar elevado desde donde se ve toda la isla. Para atraer a los turistas (por ejemplo los del hotel homónimo con el que arrancó este post), el Comité Mundial de Disneylandización rodeó los viejos cañones que quedan con muñecos soldado.
Lo del Comité de Disneylandización es un chiste. Pero, sin ironía, alegra que haya paz en esa zona, y que los habitantes de Cát Bà tengan una oportunidad de vivir felices.
Los que tal vez no tengan esa oportunidad son los Trachypithecus poliocephalus, langures de cabeza blanca como el de la fotito de la derecha (por “18D ext2015”, Wikimedia, licencia CC BY-SA 4.0). Arrinconados en la isla, quedan menos de 70 ejemplares.
Encontré una foto mejor, también en Wikimedia, que asegura mostrar un langur de cabeza blanca en el zoológico Hellabrunn de Munich, y la reproduzco acá abajo. Pero no termino de creer que sea el mismo mono; aunque me gustaría, con esa cara de satisfacción que tiene. (Además del aspecto, una razón para dudar es que el langur de Cát Bà no aparece en la lista de animales que tiene el zoológico.)