En los talleres que di en Dos Meninas, desde el principio planteé la consigna de hacer regalos para los compañeros. “Hacer” en el sentido de crear con mano de artista: escribir, dibujar, modelar, recortar, lo que haga falta, objetos para repartir en el grupo. Empecé llevándoles ejemplares de Casi haikus, un sobre-fanzine. Durante el año también regalé otros sobres-fanzines: Cuentos de cien palabras y Hoy todo sale bien.
La idea es compartir, intercambiar, salir enriquecidos. Tomarse el tiempo para crear algo que de otro modo tal vez no existiría, y a cambio recibir un tesoro de obras de los demás. Por supuesto, el resultado de semejante consigna depende de las personas. Y las personas de mis talleres demostraron ser las mejores que hay en el planeta.
Un objetivo de los talleres fue escribir, y se escribió mucho. Otro, promover la creación y darnos contención para el difícil emprendimiento que son el arte, la literatura y los terrenos afines. En esto, los regalos fueron un ingrediente maravilloso.
Empiezo con los regalos del grupo de los martes. en la foto de arriba están los que me tocó recibir. Hubo equivalentes para cada integrante del grupo.
Siguen fotos de algunos de estos regalos. Los demás, y un par de delicias que no están en la foto de arriba, vendrán mañana.
¡Gracias, gente querida!