En Facebook circulan consignas para hacer series de posts y etiquetar gente que las perpetúe. A veces son buenas. Me etiquetó Elena Stapich para subir cada día un fotograma de una película, sin datos: nada de decir qué película es, quién la dirigió en qué año, quiénes actuaron. Tiene su gracia hacerlo de este modo; aunque la respuesta pueda ser obvia, es diferente darse cuenta uno mismo, tener ese momento de recuerdo, antes que ver el cartel de Título título, Fulano Fulano, y así.
Convierto la consigna a mi formato, y acá está la “semana de momentos de cine”. Voy a poner solo películas fantásticas (en el doble sentido de que tratan temas de fantasía y son geniales). Sí, casi todas serán obvias para quienes las vieron (o saben algo de su existencia). Otrosí: quedarán afuera películas que no me voy a perdonar por haber relegado (la semana es corta). Supongo que en algún momento agregaré en los comentarios esos datos que ahora faltan.
Ay empecé bien, yo la vi yo la vi. No solo eso, fui una de las 3 personas que la vio en el cine esa vez que fui (nunca había ido a un cine tan vacío) a las dos de la tarde de un día de semana. ¡Flasheé! Supe en ese instante que esa película sería mi trabajo final de Semiótica y me valió un 10, así que imaginate que si la película ya me había roto la cabeza además esa rotura de cabeza fue avalada por el mismísimo sistema educativo universitario, já. Peliculón.