Bueno, ya está. Y a la vez, no está nada todavía.
Terminamos los libros. Los discutimos, corregimos, les dimos vueltas. Los mandamos a la imprenta. Durante esta semana, me dediqué a contar todo esto y los puse en preventa. Ahora podríamos relajarnos un poco, ¿no?
No.
Cuento en sucesión rápida algunas cosas pendientes, cosas que tengo en la cabeza, cosas que hace falta destacar:
- Estoy en conversaciones para lograr que los libros lleguen a las librerías que quieran tenerlos.
- Estamos armando una presentación en público. Pronto tendremos datos específicos.
- La preventa va lentísima, a cuentagotas. Pero miren: es una buena oferta, los tres libros a $800. Claro que es mucha plata, en estos tiempos difíciles. Pero cada paquete que se venda nos ayuda un montón a planear la continuidad de este proyecto editorial.
- Voy construyendo el nuevo sitio de Dábale Arroz, en la dirección dabalearroz.com. Vayan a ver. No está muy desarrollado todavía. En la sección “blog” están los posts que hicimos tiempo atrás, con las publicaciones artesanales.
- Quiero darles las gracias (infinitas, gigantescas gracias) a Marina Berri y a Cris Zurutuza, queridas amigas desde hace no menos de siete años, por confiar en mí hasta el punto de dejarme publicar su obra y, encima, contribuir económicamente con el proyecto.
- Y también quiero volver a agradecerle a Natalia Méndez, la otra mitad de Dábale Arroz, que en este proyecto industrial, como siempre, como con todo, me banca y me ayuda a avanzar.