Hemos vivido engañados. El pollito se origina en un huevo, como siempre nos dijeron, pero no es que lo rompe desde adentro y empieza a crecer. De ninguna manera. Como muestra la imagen, el huevo desarrolla un segundo huevo, más grande, que a su vez echa raíces. Luego los huevos se convierten en cabeza y cuerpo (respectivamente del pollito, y las raíces, en patas. También puede ocurrir, como se aprecia arriba a la derecha, que al huevo le crezca primero una cola, que la cola se vuelva atrás hasta armar una figura cerrada, y a partir de ahí el proceso continúe como antes.
También nos dijeron que los pollitos crecen para convertirse en gallinas. Algo tan poco intuitivo no podía ser cierto. Las gallinas comienzan como una especie de pez con el cuerpo incompleto, que poco a poco se transforma en una especie de medialuna mal hecha, a la que acaban creciéndole pico y plumas.
¡Por fin sabemos la verdad!
(Fuente: What to Draw and How to Draw It, de Edwin George Lutz; Dodd, Mead, New York, 1913.)