El agua resbala por la pared y cae en la escalera que debo bajar. Todo es blanco menos yo. A mi espalda queda un reguero de talco y madres que tratan de limpiarlo con trapos húmedos. Hay muchas cosas inútiles, pero el día que haga la lista empezaré diciendo que a mi tacho de basura le falta el fondo.
(Publicado en este blog hace dieciséis años).