ARAÑA, pequeño insecto venenoso, que fabrica con las patas una tela maravillosa, y delicada para cazar moscas, que le sirvan de alimento. Hay machos, y hembras; estas son ovíparas, y sus huevos tardan 21 días, con corta diferencia, en empollarse. Son mucho mayores que los machos, de modo que cinco o seis de estos no pesan tanto como una hembra. Sus telas han servido algunas veces para guantes, y medias; pero si juntan muchos de estos insectos para aprovechar sus telas, se matan unos a otros, de modo que son mal avenidos para vivir de comunidad. Casi todos tienen 8 patas, y están cubiertos de pelo. Lister dice que las Arañas machacadas y echadas en cualquier licor, quitan la calentura; que cocidas en aceite, o en agua de rosa, apaciguan el dolor de oídos; que son útiles para los ojos, y que puestas en emplasto en el ombligo, aquietan la sofocación de la matriz; que son buenas para los tumores, dolores de bazo, coagulación de la leche, y para la gota; y en fin, que restañan la sangre, y curan las úlceras.
Esteban de Terreros y Pando, Diccionario castellano con las voces de ciencias y artes y sus correspondientes en las tres lenguas francesa, latina e italiana, Madrid, 1787. (Imagen tomada de Internet Archive).