[20/5/2002]
La recepcionista de la clínica tenía el hábito de tutear a todos, por teléfono o en persona, conocidos o desconocidos, sin distinción de edad, género o enfermedad. A todos, todos, todos. Excepto a mí.
[20/5/2002]
La recepcionista de la clínica tenía el hábito de tutear a todos, por teléfono o en persona, conocidos o desconocidos, sin distinción de edad, género o enfermedad. A todos, todos, todos. Excepto a mí.
Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipisicing elit, sed do eiusmod tempor incididunt ut labore et dolore magna aliqua. Ut enim ad minim veniam, quis nostrud
Copyright © 2025 La Mágica Web