Autor: Eduardo Abel Gimenez

Encarta

[28/11/2002]

Es bastante entretenido que Encarta muestre un artículo al azar cada vez que uno la abre. Tengo el modelo 99, en castellano, y en sucesivos episodios me presenta:

  • Ercilla y Zúñiga, Alonso de
  • Al-Andalus
  • Enrique el Navegante
  • Mérida (ciudad, España)
  • Reyes, Alfonso
  • Altamira, Cueva de
  • Cervantes Saavedra, Miguel de
  • Gran Colombia, República de la
  • Maximiliano I (de México)
  • Portales, Diego
  • Tiahuanaco
  • Azteca o Mexica
  • Chimú

Pero el azar, como se ve, es relativo. Qué trabajo se tomaron para evitar el resto del mundo, para dar la impresión de que todo es España y América Latina.

(P.D.: Cuando me decida a usar categorías en el weblog, esto deberá ir en “Volando bajito”. O en “Peor es nada”. O en “Dicen que soy aburrido”.)

[28/11/2012]

¡Encarta! Claro, era la vida antes de la Wikipedia. Pero, por alguna razón oscura, Encarta me suena más antigua que los tomos en papel que juntan polvo en el estante.

Como se sabe, la Wikipedia también ofrece artículos al azar. En la columna de la izquierda está la opción “Página aleatoria”. Un tanteo por la versión en castellano muestra cómo cambió el criterio de lo “enciclopedizable” (y hasta qué punto uno no tiene idea de lo que hay en el mundo):

Demolición

[27/11/2002]

Echaron abajo una vieja casa de dos plantas en la Avenida Crámer. Empezaron hace semanas, muy de a poco, sacando puertas, ventanas, caños, fragmentos de valor concentrado, y así estuvieron día tras día, como quien extrae un diente tras otro, un ojo tras otro, orejas, uñas, pelos, de algo que en un momento del proceso pasa a merecer el nombre de cadáver, pero no se sabe bien cuándo. Por último, con un mazazo bien calculado, toda la estructura se vino abajo. Hace un rato llegaron dos camiones para llevarse los restos.

Elección tipográfica

[27/11/2002]

Una desafortunada elección tipográfica (vía GMSV).

[27/11/2012]

Otra de esas cosas de las que no quedan rastros diez años más tarde.

Desde el tren (XI)

[27/11/2002]

[27/11/2012]

De Montreal a Nueva York, febrero de 1992. Capturas de video.

Zanahoria

[27/11/2002]

—Zanahoria.
—Zapallo.
—Zanahora, digo.
—Zapallo.

La humedad y el calor atraviesan las paredes. Una gota cae por el exterior del vaso de agua y otra por cada frente.

—No me escuchás.
—Sí te escucho.
—¿Qué dije?
—Sí te escucho.

La luz parpadea pero sobrevive. Afuera no hay luna, o si la hay quedó al otro lado de las nubes. Puede ser que llueva, pero hoy todavía queda techo. Mañana veremos. Todo el mundo está cansado, y más cuando las voces suben y se abren paso por el aire espeso.

—Es a las diez.
—Es a las once.
—No, es a las diez.
—No, es a las once.

Cambia un semáforo en la esquina: de rojo a verde, de verde a amarillo, de amarillo a rojo. No hay nadie en la calle para aplaudirlo. Tampoco se ve a nadie al otro lado de las ventanas encendidas, como si todos fueran fantasmas en el edificio de enfrente.

—Con azúcar.
—Sin azúcar.
—Te digo que con.
—Sin.

Tal vez no haya más que fantasmas, con la energía necesaria para encender una lamparita y mantener una discusión. Las lamparitas son difíciles, vienen de mala calidad. Las discusiones no.

—Después.
—Antes.
—Después.
—Antes.

A diez mil metros por encima de tu propia alma

[26/11/2002]


Desde el aire

[26/11/2002]

Suenan las campanas

[26/11/2002]

“Suenan las campanas” es una frase cargada de sentidos. Omnipresente en un mundo donde las campanas sonaban todo el tiempo. ¿Y ahora? Habrá que buscar otros referentes, porque las campanas sólo existen para el creyente y el turista.

(Hace más de veinte años escribí en una estrofa de una canción: “Cuando suenan las campanas pasa un tren/ y no las puedo oír./ La verdad es que ni siquiera/ las puedo ver./ No sé dónde están./ No sé si quedan.”)

[26/11/2012]

Me encontré con esa campana como turista, claro. La foto es una captura del video que tomé en el campanario de la Giralda, Sevilla, en mayo de 1991.

Segundo piso

[25/11/2002]

Filosofía

[25/11/2002]

La filosofía imperante en el mundo está basada en el clásico cartel de almacén:

HOY NO SE FÍA

De este modo se logra cumplir una serie de objetivos:

  • No oír la pregunta indeseada.
  • Crear en el otro, falsamente, una ilusión con vistas al futuro.
  • Hacer creer que se tiene sentido del humor.