Las islas Pitcairn son un grupo de cuatro distracciones del mar, obstáculos para las olas, dispersas en medio del Pacífico. Mirá dónde están:
Estas son, una por una, en orden alfabético y con una medida marcada para que te des idea (imágenes de Google Maps; click para agrandar):
Pero la gracia está en verlas todas juntas, repartidas por ahí como piedritas de dinenti que se fueron demasiado lejos:
Hay 600 kilómetros entre Oeno (la cosita de la punta oeste) y Ducie (la cosita de la punta este). Henderson está atrapada entre la c de Pitcairn y la a de Islands. Pitcairn está ahí abajo, donde dice Adamstown.
Que sean territorio británico es lo menos interesante de todo. La gracia se concentra en Henderson (la “grandota”, deshabitada) y en Pitcairn (chiquita, poblada por cincuenta personas).
Resulta que Henderson (link a Google Maps, para que explores) es uno de los lugares más contaminados del mundo. Encontraron unos 38 millones de piezas de plástico en la costa de la isla, esa costa diminuta de esa isla perdida en medio de la nada. Según el National Geographic, hay 671 pedazos de plástico por metro cuadrado. Y no te olvides que la isla es inhabitable; está deshabitada; no vive nadie; ¿queda claro?
Por su parte, la isla Pitcairn (link a Google Maps) también se las trae, y no solo por el motín del Bounty, un átomo de historia de 1790 hecho película; los restos del naufragio están ahí, pegados a la costa. Tampoco por los paisajes maravillosos (por alguna razón, ahí no cae tanto plástico):
Por favor, andá a pasear por la isla en Google Street View. Después de leer lo que falta de este post, obvio.
Hubo otro naufragio notable en Pitcairn. En 2004, siete hombres de la isla (¡de un total de doce hombres adultos!) fueron acusados de crímenes sexuales: violación, asalto a menores, y así, a lo largo de cuarenta años. Uno era Steve Christian, alcalde de Pitcairn. Cinco fueron a la cárcel (les hicieron una cárcel en la isla, donde no había); uno recibió prisión domiciliaria; a otro lo sobreseyeron. The Independent tiene un buen relato de cómo eran las cosas.
Es difícil cambiar. En 2016, Michael Warren, otro alcalde de la isla, fue procesado por bajar montones de pornografía infantil. El alcalde ahora no es Warren, sino Shawn Christian (hijo de Steve, el alcalde de 2004). Shawn Christian es uno de los seis que estuvieron presos por violación. De menores.
Qué curioso, que dos islitas de esa zona imposible del Pacífico, cada una a su manera, deban estar tan cubiertas de basura.