Etiqueta: Mágica Web

El catálogo, historieta

[3/3/2002]

El catálogo. Empezó como un cuento largo que escribí en 1983 o 1984 (y que además canibalizó restos de una novela anterior). Hacia 1986 hicimos esta historieta, Douglas Wright y yo. Hasta ahora permaneció inédita (circulando en forma de fotocopias entre algunos amigos), de manera que publicarla aquí, en MágicaWeb, es toda una decisión. Son dos episodios de diez páginas, veinte páginas en total. Cada episodio aparece en dos versiones: baja resolución (para ver en la pantalla), y alta resolución (formato PDF, para bajar e imprimir). El que se inquieta aquí al lado es Seroscavar, protagonista de la historieta, todo un personaje.

[3/3/2012]

Los dos episodios de El catálogo están en Archive.org, en formato PDF:

Jorge Varlotta y el taxi sin chofer

[2/3/2002]

Jorge Varlotta me escribió sobre el taxi de ciencia ficción que mencioné el miércoles (sin chofer, a prueba en Gran Bretaña):

“En Montevideo, ese taxi de ciencia ficción sería desmantelado en pocas horas. Por los usuarios, quiero decir. Después sus partes aparecerían en distintas ferias barriales.”

A lo que agrega, esta madrugada:

“Después se me ocurrió que aquí se implementaría de un modo un poco diferente; en lugar de tarjeta para entrar y pagar, le pondrían un guarda gallego. Habría que pagarle justo porque no tendría cambio. Metería a ocho o diez pasajeros bien apretados en cada viaje. Pero no importaría, porque de todos modos el taxi no pasaría casi nunca, al menos de noche o a las horas pico. Eso sí, tendría una pantalla de televisión con el canal de la Intendencia. Y sonido muy fuerte. Que competiría con la radio del guarda. Y la del chofer, porque sin chofer, aquí, no.”

Algo que anoté una vez

[1/3/2002]

[1/3/2012]

Dos años después, en mayo de 2004, usé esta imagen para ilustrar la presentación de TamTam. (El link lleva al TamTam alojado en EducaRed global, donde le dieron ese aspecto. Desde principios de 2011 TamTam está inactivo, y creo que seguirá así. No se puede ver más la versión nuestra, que estaba en EducaRed Argentina.)

The Internet Archive

[1/3/2002]

The Internet Archive es un sitio que guarda miles de millones de páginas Web tal como fueron. Para mi total asombro, tienen por ejemplo el número 12 de Imaginaria, del 17 de noviembre de 1999. Y muchísimas otras cosas, que es posible buscar con la “WayBackMachine” desde la página inicial del sitio. Una maravilla, diría: la concreción de la “biblioteca universal” tan fantaseada… si no fuera por leyes de copyright demasiado restrictivas, como señala la revista Business Week.

[1/3/2012]

¡Ah, la nobleza de Archive.org! Los links funcionan, como no podía ser de otro modo. (También el de Business Week.) Diez años después Archive.org no solo sigue en pie: como la Wikipedia, fue ganando en relevancia. Además de la Way Back Machine (que ya nombré muchas veces en las notas que vengo escribiendo acá), permite subir cualquier tipo de archivo: video, imágenes, texto, música. El volumen de material que contiene es un universo en sí mismo. Tengo unas cuantas cosas ahí, como se puede ver al buscar resultados con mi nombre.

Con respecto a las guerras del copyright, el artículo de B.W. dice, entre otras cosas (Kahle es Brewster Kahle, el creador de Archive.org):

Lawrence Lessig, a Stanford lawyer who’s a critic of copyright laws, calls Kahle his “hero.” In his recent book, The Future of Ideas, Lessig outlines his view that publishing companies’ moves are endangering innovation and public access to creative works. Lessig is also the lead lawyer in a landmark case, Eldred vs. Ashcroft, that contests a 1998 law extending existing and future term limits on copyrighted works for 20 more years. The Supreme Court will hear the case in the fall.

La mala noticia es que Lessig perdió esa batalla. La extensión del período cubierto por el copyright siguió en pie. Si la Corte Suprema de Estados Unidos hubiese sido un poco menos conservadora de derecha, y considerando la influencia que ejerce ese país en la legislación sobre propiedad intelectual de todo el mundo, la tendencia sería a “vida del autor más 50 años” en vez de “vida del autor más 70”, y 75 años para las corporaciones en vez de 95; tal como era en EEUU hasta 1998. El artículo en general sigue bastante vigente, y es una lectura apasionante.

Moments of simplicity.

[1/3/2002]

Moments of simplicity.

[1/3/2012]

La verdad es que no me acuerdo para nada de qué era esto en el año 2002, y la Wayback Machine no ayuda. Pero estoy seguro de que no era lo que es ahora: Breast care, Dentures, General dentistry, Hair loss… En este momento, el post más reciente se titula “Getting that shapely figure” (“It is not astonishing that most people equate beauty with a shapely figure. If you are not feeling positive about your body and how it looks…”, etc).

“Are you passionate?”

[28//2/2002]

Are you passionate? Así se llama el disco nuevo de Neil Young, que sale en EE.UU. el 26 de marzo. La tapa es desconcertante. La música, dicen, diferente de todo lo que N.Y. grabó durante los últimos años. Los fans estamos ansiosos.

[28/2/2012]

Para mi gusto, no fue uno de sus grandes discos. Musicalmente, mi canción favorita es “She’s a healer”, la última del disco. Me encanta como la describe Greg Kot en Rolling Stone: “Like most of the album, it’s a slow-burn charmer that befits the legacy of a flannel-shirted soul man. ‘All I got is a broken heart, and I don’t try to hide it when I play my guitar,’ Young sings. And then he’s off, taking his time, each craggy note carving a path through the heartache and toward some hard-earned solace.”

Después de Are you passionate? vinieron Greendale, Prairie Wind, Living with War, Chrome Dreams II, Fork in the Road y Le Noise. En general (y siempre para mi gusto), mejores.

Y en 2006 salió la maravilla de Live at Massey Hall 1971, grabación de un concierto solista especialmente inspirado, durante uno de los grandes momentos de Neil Young. Ese disco es parte de los legendarios “Archives”, de los que salió la primera caja de ocho discos en 2009. Ejemplo en YouTube (el video no se puede insertar acá por la infinita estupidez de las discográficas: como es un video subido “oficialmente”, tiene restricciones que van en contra de sus propios intereses).

Link de yapa: el sitio oficial de Neil Young.

Haiku

[28/2/2002]

Botella, vaso,
plato, taza, palabras,
todo en círculos.

[28/2/2012]

En su momento no lo dije, pero esta es otra captura del video de mi viaje a España, 1991.

Este haiku volvió a aparecer en el número 4 de la Colección ma dri gal, una serie de pequeños libritos acordeón que hicimos con Cecilia Afonso Esteves entre 2009 y 2010, publicados originalmente en La Biblio de los Chicos. La foto de la derecha es de Cecilia, igual que las imágenes del librito. Aquí está el PDF en cuestión, para imprimir, recortar y pegar, alojado en archive.org.

Taxis sin chofer

[27/2/2002]


En Gran Bretaña están probando una especie de taxi sin chofer. Una cabina rodante que circula por un carril especial, a la que se entra (y a la que se paga) con una tarjeta magnética. Según CNN, es ciencia ficción hecha realidad.


¿Ciencia ficción? ¿Qué ciencia ficción?

Tal vez, la de Philip K. Dick. En ese caso, el taxi sin chofer se tomaría el trabajo de cuestionar los motivos del pasajero, protestaría por las malas condiciones exteriores, se divertiría buscando contradicciones y paradojas. En mitad del recorrido, el paisaje urbano se transformaría en una meseta desierta, y una voz caería del cielo como una tormenta de granizo para anunciar nuevas marcas de lubricante. El mecanismo oculto bajo el piso del taxi alcanzaría el satori. Y probablemente el pasajero también.

Tal vez, la ciencia ficción de Isaac Asimov. La fantasía blanca que yo leía de chico, donde la mayor transgresión era saltar de una acera rodante a otra, más rápida: el juego favorito de los jóvenes de “Las cavernas de acero”. En ese mundo, el taxi sin chofer andaría siempre limpio y a horario por altas cintas metálicas, bordeando ciudades de cristal junto a peatones que caminan de a dos.

Tal vez, la de William Gibson y los escritores del ciberespacio. Habría diversos modos de hackear los taxis, para viajar gratis o llevarlos más allá de sus carriles, o sellarlos para siempre y encerrar al enemigo en su interior. Todo bajo un cielo como la pantalla de un televisor que no sintoniza ningún canal (cito de memoria el comienzo de “Neuromancer”).

Probablemente, la ciencia ficción que aparece en los diarios de todos los días. Un poco de especulación: cabinas sin chofer pero con pintadas, algunas de ellas artísticas; pelotitas rodantes que se vuelcan de lado para armar barricadas; creatividad sin límites en el abuso de la habilidad del vehículo para detenerse ante un obstáculo. William Gibson empezaba a vivirla, y dio algunos pasos en la dirección correcta. Isaac Asimov no la vio en absoluto. Philip K. Dick la intuyó desde su propio universo, y eligió transformar esa realidad en mitología.

[27/2/2012]

Cansa esto de los links podridos. Por suerte anda el primero, el principal. Y también el de Philip K. Dick.

Lo de CNN ya no está, y no tengo idea de cómo buscarlo en otro lado. A Asimov y a Gibson es fácil encontrarlos, por ejemplo, en la Wikipedia. (Pero claro, a principios de 2002, la Wikipedia en inglés tenía un año de antigüedad y unos 20.000 artículos. Todavía no era costumbre buscar todo ahí.)

Unos días después de salido este post, Jorge Varlotta me mandó su versión de lo que sería el taxi sin chofer en Montevideo. Está en otro post, publicado el 2 de marzo de 2002.

Mirá, mirá

[27/2/2002]

Volvemos a casa en tren. Gabriel (6), mi hijo, me hace caer en un truco que habrá aprendido de un amigo:

—Mirá, mirá. Una gaviota.

—¿Dónde?

—Te la perdiste por idiota.

Tenemos horas que perder, así que empiezan las variantes, cada vez más surrealistas:

“Mirá, una codorniz.” “¿Dónde?” “Te la perdiste por infeliz.”

“Mirá, un pez.” “¿Dónde?” “Te lo perdiste otra vez.”

“Mirá, un chorizo.” “¿Dónde?” “Te lo perdiste por petiso.”

“Mirá, elefantes.” “¿Dónde?” “Ya te los perdiste antes.”

“Mirá, un delfín.” “¿Dónde?” “Te lo perdiste por salamín.”

“Mirá, un lobo.” “¿Dónde?” “Te lo perdiste por bobo.”

“Mirá, un tordo.” “¿Dónde?” “Te lo perdiste por gordo.”

“Mirá, un renacuajo.” “¿Dónde?” “Te lo perdiste por comer ajo.”

“Mirá, serpientes.” “¿Dónde?” “Se te escaparon entre los dientes.”

“Mirá, un reno.” “¿Dónde?” “Te lo perdiste por bueno.”

“Mirá, un pastel.” “¿Dónde?” “Te lo perdiste por Gabriel.”

Y el último, ya sin rima pero con un no se qué:

—Mirá, un árbol.

—¿Dónde?

—Te lo perdiste por tronco.

[27/2/2012]

Ahora, como corresponde, es Gabriel (16), mi hijo.

Hombres lobo

[26/2/2002]

En Mar del Plata, con luna llena no hay hombres lobo, hay hombres lobo marino.