Etiqueta: MW+X

Un nuevo juguete

[9/7/2002]

Un nuevo juguete, que se presenta como “el más grande del mundo”, llegará a los comercios del ramo antes de la próxima Navidad.

Creado por Mens Sana Corp., se trata de LYPS, nombre que deriva de la palabra “Ellypse”, y es a la vez acrónimo de “Little Yellow Planetary System”.

Como su nombre sugiere, consiste en un sistema solar completo, a escala uno en mil millones. La pieza central, una pelota inflable de intenso color amarillo que alcanza alrededor de un metro de diámetro, contiene una lámpara y requiere dos baterías comunes. “De noche será espectacular”, asegura Venus Lander, CEO de Mens Sana Corp, “visible desde todos los confines del juego”.

El resto de los elementos, en su mayoría bolas de plástico comparativamente pequeñas, llegarán en un tablero con etiquetas que facilitarán su identificación. Por ejemplo, la Tierra será una bola azul con un diámetro algo superior al centímetro, e irá acompañada por una bola blanca de tres milímetros, la Luna.

Estarán todos los planetas y sus lunas conocidas. “Para simplificar”, aclara Ms. Lander, “hemos unificado todas las lunas de menos de doscientos kilómetros de diámetro en bolitas de dos milímetros”.

El toque verdaderamente original de LYPS es un tubo delgado que contendrá varios gramos de arena común. El tubo incluye un sistema especial que permite extraer un solo grano por vez. Se trata del cinturón de asteroides, que tantas veces ha sido dejado de lado.

Junto a estas piezas que harán las delicias de grandes y chicos, un manual de casi mil páginas explicará el montaje inicial y posterior desarrollo del juego.

“Con la ayuda de un carrete de hilo de varios kilómetros de longitud, que lleva una marca cada metro”, explica Ms. Lander, “será posible para el usuario tomar las medidas necesarias para situar cada planeta, luna y asteroide del sistema solar en una representación exacta del sistema solar auténtico. El manual incluye la disposición de las piezas para representar cualquier momento de un período de diez mil años, cinco mil hacia el pasado y cinco mil hacia el futuro”.

La bolita que representa la Tierra, por ejemplo, deberá ser situada a unos ciento cincuenta metros de la pelota-Sol, con la Luna a cerca de cuarenta centímetros de ella. El diámetro total del juguete, una vez armado, será de más de ocho kilómetros, aunque esta medida es extremadamente variable en función de la excéntrica órbita de Plutón.

El primer cliente de Mens Sana Corp es un colegio de Pittsburgh, que ya ha encargado su ejemplar a pesar de que aún faltan cinco meses para la comercialización del producto. “Nos convenció el bajo precio y el alto potencial didáctico”, dice el doctor S. A. Turn, director del colegio. “Por sólo 29,90 recibiremos el equipo completo. Y calculamos que la adquisición de los terrenos necesarios para el armado, más su preparación adecuada, sólo insumiran unos veinte millones de dólares adicionales.”

Es probable que otros colegios se sumen pronto a la iniciativa del doctor Turn, ya que LYPS es ideal para jugar en grupo. “Nuestra propuesta es actualizar la posición de las piezas al menos una vez al día”, dice Ms. Lander, “para lo cual recomendamos contar con unos sesenta y cinco niños, particularmente por la cantidad de asteroides que intervienen, y la supervisión de cinco o seis adultos provistos de largavistas.” La venta de largavistas es uno de los rubros laterales a que se dedica Mens Sana Corp.

La empresa, hasta el desarrollo de este revolucionario juguete, sólo se ocupaba de negocios inmobiliarios. “Rubro en el que prevemos también una considerable expansión”, agrega Ms. Lander mientras parte rumbo a Pittsburgh.

Una luz

[8/7/2002]

Había una sola luz, allá lejos, más o menos en la dirección de la que venía el viento. Lo demás era negro. Se oía el mar y también el golpeteo arrítmico de una puerta entreabierta. En el cielo, una capa espesa de nubes ocultaba las estrellas. Todo perfecto, salvo aquella luz neblinosa, aquella lamparita terca rodeada de halos, aquel punto blanco que quería ser el centro del universo, que obligaba a desviar la vista para mirarla, que impedía pensar, que era origen y final de todas las cosas.

De Salinger

[8/7/2002]

Una de Salinger:

… the most singular difference between happiness and joy is that happiness is a solid and joy a liquid. Mine started to seep through its container as early as the next morning… (“De Daumier-Smith’s Blue Period”)

Otra:

“What I need is a cocker spaniel or something”, she said. “Somebody that looks like me.” (“Uncle Wiggily in Connecticut”)

Jorge Varlotta opina que Nine Stories es el mejor libro de cuentos que existe. Me parece que se queda corto.

Luisa

[8/7/2002]

Luisa vive en un nido de águilas con losa radiante. Desde sus ventanas se ve medio Río de la Plata y dos tercios de la zona norte de Buenos Aires. Cuando cumple años e invita, uno puede estar seguro de que va a haber comida riquísima, buenos tintos y demasiado humo de cigarrillo, aunque ella no fuma. Chistes también, contados por alguien que parece haber ensayado toda la semana (¿cómo se hace para recordar y contar ocho o diez chistes al hilo, sin tomar aliento?). Y varias instancias de charla sobre la gente que se fue, la gente que se queda, la gente que vuelve, la gente que va a todas partes y la que no va a ningún lado. Sobre gatos también, como Felipa, que apenas me dedica un rápido paseo sobre mis piernas para ir a parar a otras que le gustan más.

El tiempo pasa, nos vamos poniendo viejos. Pero Luisa, desde que la conozco, lo hace con más clase que nadie.

Chimenea inflamable para barco de papel

[7/7/2002]

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