Mes: abril 2002

El gato y el árbol

[25/4/2002]

Las fábulas de Gimenez.
Hoy: El gato y el árbol

Una vez un gato entró en pánico, por motivos reales o no, y como suelen hacer los gatos corrió a treparse a un árbol. Llegó muy alto antes de mirar atrás, llegó donde el peligro seguramente no tenía derecho a perseguirlo.

Una vez ahí se detuvo y, en equilibrio sobre una rama angosta, consideró el siguiente problema: cómo iba a bajar. Estiró una pata hacia el tronco, lo acarició varias veces y comprobó que por ese lado estaba condenado a resbalar y caer. Dio media vuelta. Avanzó unos pasos por la rama, una pata por vez, suavemente, hasta asegurarse de que la rama no llevaba a ningún lado. Entonces retrocedió, muy lentamente, usando las uñas para aferrarse, hasta llegar de nuevo junto al tronco. Ahí se acostó. A falta de algo mejor, empezó a limpiarse.

Era de día, así que tenía que mantenerse escondido. Si alguien lo veía, iba a venir con una escalera para tratar de rescatarlo. Y se sabe que los gatos no quieren ser rescatados. De manera que, salvo las sucesivas operaciones de limpieza, se mantuvo quieto. Durmió, también, mientras pasaban las horas.

Se puso el sol. Se encendió alguna lamparita en la calle, débil, distante. La gente dejó de hacer ruido, dejó de pasar, apagó las luces en las casas. El gato, ahora completamente despierto, esperó un rato más, a que el último de los movimientos se acabara. Entonces, cuando ya no hubo riesgo de que lo descubriesen, se levantó, anduvo hasta el punto más lejano del tronco que se atrevió a pisar, y con un solo impulso decidido desplegó las alas y se fue volando.

Moraleja: Otra vez olvidé mi medicación.

Qué es una obra de arte

[25/4/2002]

“Una obra de arte es un aparato que permite comunicar entre sí dos almas, por medio de la hipnosis.” Lo escribe Jorge Varlotta en un email. Le pregunto si puedo ponerlo en mi weblog. Me contesta:

“Bueno, lo he dicho a menudo, pero cuando lo hago ‘públicamente’ me veo obligado a aclarar que es un concepto que aprendí hace muchísimos años en un libro genial (que nunca volví a encontrar) llamado Psicoanálisis del arte, del francés Charles Baudouin. Creo que fue publicado por la editorial argentina Siglo XX. Pero te hablo de 1965… Lo curioso es que nunca más vi esas cuestiones tratadas por nadie más. Y es un libro fundamental para cualquier artista (especialmente por su análisis de lo que es y lo que significa el narcisismo en un artista).”

[25/4/2012]

En este momento hay varios ejemplares del libro en MercadoLibre y otros sitios semejantes.

Charles Badouin en la Wikipedia: en inglés (no dice nada), en francés (no lo entiendo). No está en castellano.

Christopher Locke

[24/4/2002]

“If you were maybe hoping for a more mature, balanced and overall adult assessment of recent events in my life, or — and this is important — yours, then you came to the wrong place.” (Christopher Locke en EGR list.)

[24/4/2012]

El sitio de Christopher Locke: ok.

EGR list: nopo. (Entropy Gradient Reversals era, o tal vez siga siendo, el servicio de Locke).

¿Por qué puse la cita? Porque servía muy bien para mi propio blog. Tanto que, al buscarla diez años más tarde en Google, la Mágica Web es el único resultado.

¿Sapo mutante?

[24/4/2002]

¡Maravilla! ¡Una niña encuentra un sapo mutante con dos cabezas! ¿O tal vez no? (Vía Online-Writing.)

[24/4/2012]

Explicar un chiste es horrible. Pero ¿qué otra cosa podemos hacer cuando ningún link sobrevive?

El MetroWest Daily News, un diario de Boston, publicó una foto medio confusa en la que parecía haber un sapo con dos cabezas. Luego tuvo que desmentirlo: alguien más experto descubrió que cada cabeza tenía su sapo asociado, y ambos sapos estaban en pleno acto de disfrutar de la vida.

Por favor, que nadie pregunte cómo me acuerdo.

Recepción

[24/4/2002]

Hubo unos saladitos muy buenos, pero era poca comida. Al salir me habría gustado zambullirme en un McDonald’s a comer hamburguesa y papas fritas, así es la vida. Pero el vino blanco, alemán, dulce y no dulce a la vez, era excelente y abundaba.

Alrededor se hablaba mucho alemán. La carpeta con fotos de Annemarie Heinrich me atraía tanto que pasé buena parte de las cuatro horas a menos de un metro de ella. Recorrí las fotos una por una, y muchas las volví a ver varias veces, cuando otros las recorrían. Por ejemplo, la de Evita cuando no era Perón y la de Evita cuando sí era Perón. La de Borges. La escandalosa de la vidriera. La del hijo que, a los 60 años, estaba ahí presente para explicar el proyecto, pero de chico (¿poco más de diez?) había estado frente a la cámara de su madre. La de Rafael Alberti (“Es Rafael Alberti”, explicaban. “Sí”, decía Eduardo Aleman, que experimentaba un viaje en la máquina del tiempo, “lo conocí, vivía allá por Parque Centenario”).

Fue anoche: una recepción en la casa del agregado cultural de la embajada de Alemania. Sólo escribirlo lleva demasiadas palabras. Pero no era tan formal, o tensa, o de elite, como se podía temer. Igual, no estoy acostumbrado. Demasiado alto, demasiado torpe entre las puertas estrechas. Hubo otros sin corbata, pero yo era el único sin saco.

Ella, la autora, la estrella, no estaba. Claro. Hoy tiene 90 años, vive en silla de ruedas. El tema es que van a hacer una muestra itinerante en Alemania con ochenta de sus fotos. Van a hacer un libro. Van a ofrecer su obra a agencias de noticias. Hay trescientos mil negativos, decían. Trescientos mil. Uno por cada kilómetro de acá a la luna.

Afuera hacía frío, y había renunciado el ministro de economía. Lo primero estaba bajo control. Lo segundo era una de las muchas cosas que tratábamos de no mencionar.

[24/4/2012]

Annemarie Heinrich: sitio que parece oficial; en la Wikipedia. Murió en 2005.

Me reconozco: “Demasiado alto, demasiado torpe entre las puertas estrechas. Hubo otros sin corbata, pero yo era el único sin saco.”

El pastorcillo y el lobo

[23/4/2002]

Las fábulas de Gimenez
Hoy: El pastorcillo y el lobo

Había una vez un niño que vagaba por los alrededores del pueblo. De pronto, desde unas grandes rocas, vio un lobo que buscaba comida.

—¡Lobo, lobo! —gritó el niño—. ¡Por favor, no te comas mis ovejas! —y corrió a esconderse entre las rocas.

El lobo, hambriento, corrió hacia aquella voz, pero no encontró ninguna oveja. Decepcionado, continuó su deambular. El niño, en tanto, reía en su escondite: había logrado engañar al lobo.

Lo mismo ocurrió al día siguiente. Viendo al lobo que aún buscaba llenar su panza, el niño gritó:

—¡Lobo, lobo! ¡Por favor, no te comas mis ovejas! —y otra vez se escondió entre las rocas.

El lobo volvió a ilusionarse. Salivando por la expectativa, buscó en todos lados hasta que, vencido, decidió retirarse. El niño reía cada vez más.

La historia se repitió varias veces, sin cambios. Hasta que un día el pastor del pueblo faltó al trabajo. El niño, por primera vez en su vida, recibió las ovejas para cuidarlas y así se convirtió en pastorcillo.

Llevando las ovejas de aquí para allá, como hacen los pastores en las fábulas, ocurrió lo previsible: el pastorcillo volvió a encontrar al lobo.

—¡Lobo, lobo! —gritó desesperado—. ¡Por favor, no te comas mis ovejas!

El lobo, como siempre, fue tras la voz lleno de esperanza. Y se comió todas las ovejas.

Moraleja: Persevera y triunfarás.

Cigarrillos sonoros

[22/4/2002]

Nueva ventaja para fumadores: un invento permitirá que oigan sus melodías favoritas mientras aspiran el humo. La revolucionaria tecnología, que acaba de patentar la empresa Safe Inhaling Inc., de EE.UU., incluye microcomponentes mezclados con el tabaco que, al ser calentados, emiten breves ondas sonoras. La correcta programación de esos microcomponentes permite que compongan una canción, e incluso una sonata de Bach.

Según declaraciones de Toby Smokey, CEO de la compañía, “en un primer momento, para difundir esta creación, entregaremos muestras gratis con versiones simplificadas de un hit de Britney Spears”.

Según ha trascendido, el nuevo cigarrillo podrá tener usos publicitarios. Altos ejecutivos de una empresa tabacalera, bajo condición de anonimato, indicaron su interés en establecer “alianzas estratégicas” con grandes compañías para explorar las posibilidades. Diversas fuentes señalan un fuerte interés en el producto por parte de la industria del entretenimiento.

Las asociaciones de protección al consumidor ya han hecho oír sus protestas. “Esto es un avasallamiento de derechos elementales, dado que el consumidor pasivo debe ser protegido a toda costa de emanaciones perjudiciales”, dijo un portavoz del grupo más radicalizado, CRABS (Consumer Rage Against Britney Spears).

Para quienes no sienten aprecio por las Macs

[22/4/2002]

Para quienes no sienten aprecio por las Macs: Introducing the new iToilet (vía PageMakr list, donde la e falta a propósito).

[22/4/2012]

La PageMakr List sigue en pie. Están todos los archivos. Me hicieron reír en la página inicial: “PageMaker Is Dead – Long Live InDesign”

Acá está el iToilet original. Ahora hay muchos más (buscar iToilet en Google Images, por ejemplo).

Nueva versión del iToilet en video:

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=WMcSiTL9yAU]

Soñaba con botellas

[21/4/2002]

Soñaba con botellas. Alguien las había alineado en el piso, contra una pared. Estaban vacías.

Pero no, no eran botellas. Estaba soñando con enanos de jardín que tenían forma de botella. Un jugador de golf, un profesional, les arrancaba la cabeza con golpes de driver: perfecto swing.

Pero no, no era un jugador de golf, era una máquina, una especie de reloj de péndulo con el péndulo del lado de afuera. Una larga vara de metal con un disco de oro en la punta se balanceaba de un lado a otro, con un tic tac que era al tic tac común lo que un bramido de dinosaurio al canto de un canario.

Pero no era un disco de oro, era un hacha. Sí, estaba soñando con un hacha afilada que de pronto saltaba por el aire y giraba sobre sí misma hasta clavarse en un armario que tenía la puerta cerrada y que, por el ruido, sólo podía estar lleno de libros viejos.

Pero no era un armario, sino la espalda de un hombre muy gordo y muy alto, que empezaba a caer y a darse vuelta al mismo tiempo, de manera que el movimiento de su cabeza formaba un tirabuzón como el de los aviones que hacen acrobacia.

Pero no era su cabeza lo que caía, y mucho menos en tirabuzón, era un planeta amarillo y marrón, lleno de azufre, en órbita alrededor de un sol rojo, oscuro, que apenas brillaba.

Pero no era un sol, yo no soñaba con un sol. Estaba soñando con la lámpara de un laboratorio fotográfico, al estilo de los que se veían tiempo atrás en las películas. El fotógrafo levantaba papeles húmedos de una cubeta y los tendía en una soga como para colgar la ropa. En los papeles había retratos de los miembros de mi familia, en distintos momentos de su vida.

[21/4/2012]

Paciencia. Es lo que me pedí a mí mismo cuando vi este post con tantos links para revisar.

Ahí vamos:

  • Botellas: ok.
  • Enanos de jardín. No sé. Tal vez como estos.
  • Golf driver. ¿Algo así?
  • ¿Reloj de péndulo con el péndulo afuera terminado en un disco dorado? ¿Este sirve?
  • Disco de oro: ok.
  • Hacha: hay tantas.
  • Libros viejos: ok. Link raro, no es imagen.
  • Muy gordo y muy alto.
  • Aviones que hacen acrobacia: ok, aunque la mayoría de las imágenes ya no está.
  • Sol rojo (puntura de Arthur Dove).
  • Laboratorio fotográfico: ok.

Esto es peor que reescribir una novela.