Venimos por la vereda, en la cuadra de casa. Gabriel señala hacia arriba, entre los edificios, y dice, surrealista:
—Mirá, hay una bolsa volando que parece un diente.
*
Que aproveche ahora, a los siete años. En el cuaderno de alemán Gabriel tiene que describirse a sí mismo. Pone:
“Ich bin dünn, jung und schön.” (“Soy delgado, joven y hermoso.”)
grande!, las historias de gabriel.
me encanta este narcismo infantil – ?o es la inocencia de los chico!
poco importa. es un placer de leerlo!
saludos a ustedes 3, sabina
Gracias, Sabina. Un beso desde Buenos Aires.
…konnte mir ein “Schmunzeln” nicht verkneifen
Saludos !
Alexander: me parece que con eso nadie puede contener una sonrisa…
Das ist eine gross schaisse… 🙂 Eso es lo único que se de alemán (ah, eingang/ausgang/bite/tschuss/groß y pará de contar) 🙂
¿Me traducen el comentario de Alexander?
Miren que sinó comento en Cooordobés y ahi se pudre todo.
¡No! ¡En cordobés no! 😉
Alexander dijo que no pudo contener una sonrisa. (Alexander no sabe castellano. Lee el blog traduciéndolo en Altavista o en Google. Supongo que tampoco sabe cordobés.)