Venimos por la vereda

Venimos por la vereda, en la cuadra de casa. Gabriel señala hacia arriba, entre los edificios, y dice, surrealista:

—Mirá, hay una bolsa volando que parece un diente.

*

Que aproveche ahora, a los siete años. En el cuaderno de alemán Gabriel tiene que describirse a sí mismo. Pone:

“Ich bin dünn, jung und schön.” (“Soy delgado, joven y hermoso.”)

Author: Eduardo Abel Gimenez

0 thoughts on “Venimos por la vereda

  1. grande!, las historias de gabriel.
    me encanta este narcismo infantil – ?o es la inocencia de los chico!
    poco importa. es un placer de leerlo!

    saludos a ustedes 3, sabina

  2. Das ist eine gross schaisse… 🙂 Eso es lo único que se de alemán (ah, eingang/ausgang/bite/tschuss/groß y pará de contar) 🙂

    ¿Me traducen el comentario de Alexander?

    Miren que sinó comento en Cooordobés y ahi se pudre todo.

  3. ¡No! ¡En cordobés no! 😉

    Alexander dijo que no pudo contener una sonrisa. (Alexander no sabe castellano. Lee el blog traduciéndolo en Altavista o en Google. Supongo que tampoco sabe cordobés.)

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