Cinco ladridos y un silencio. Tres ladridos y un silencio. Seis ladridos y un silencio. No, no me hables ahora. Cuatro ladridos y un silencio. Por favor, ¿no ves que estoy concentrado? Cinco ladridos y un silencio. Me vas a hacer perder. Dos ladridos.
Gracias por estas tres pequeñas golosinas literarias. La de los ladridos me ha gustado especialmente.
Y yo te agradezco el comentario, y que te hayas acercado a leerlas.