Uno de los ángulos de arriba de la ventana del living se está redondeando. Lo mismo pasa con la esquina delantera izquierda del escritorio: donde había un unirse de rectas ahora aparece un arco, y el arco crece un poco cada día.
En cambio, la pelota de fútbol de mi hijo tiene más dificultades para rodar. Y al sol, aunque no puedo mirar mucho, me parece que le están creciendo ángulos.
Eso sí: no mires ahora, pero tus ojos siguen iguales.
Es cierto. Hace días que lo veo observando. Pero me daba vergüenza decirlo.
Hermoso….
manel: Ya me daba cuenta de que estoy hecho un desvergonzado… ¡Gracias por tus comentarios!
Li: ¡Muchas gracias!