Me escribió Jorge Varlotta (Mario Levrero) en septiembre de 2003:
Hay una peligrosa gimenización de mis insomnios. Cuando cierro el libro e intento dormir, desde unos días se me ocurren cosas interesantes o divertidas. Por ejemplo, apareció el:
incrustáceo (obviamente, animalito que tiene la virtud de incrustarse en variedad de objetos).
Y también apareció una serie, que iba escribiendo mentalmente en lugar de entregarme al descanso reparador. La copio más abajo, consciente de que tal vez no sea demasiado original.
Y en las madrugadas siguientes me dediqué a escribir, siempre mentalmente, algunos episodios de mi vida sucedidos en 1972.
Creo que sos una mala influencia.
Lo del “incrustáceo” viene influido por el Bichonario. La “serie” era una de números o letras, y había que descubrir cómo seguía (no la tengo a mano); venía a cuento de que yo hacía juegos para resolver. Y lo que estaba escribiendo mentalmente, por supuesto, terminaría siendo Burdeos, 1972; ahí mi supuesta influencia venía por el lado del blog, donde solía contar retazos de mi vida de muchos años antes.