Penélope Doma Chazo

Desde la cima de su imperio inmobiliario, Penélope Doma Chazo se ríe de todo, menos de quienes pronuncian su nombre de corrido y sin pausas. “Soy Penélope, coma, Doma, coma, Chazo”, dice una y otra vez. A sus espaldas, la gente se sigue burlando de ella. Por un tiempo decidió abandonar su primer apellido, pero entonces el mundo empezó a pronunciar de corrido Penélope Chazo, y tampoco le gustó.

Tiene el hábito de nombrar los edificios que construye —todos cilíndricos— con el apodo que le dan sus personas queridas. Así, la ciudad se fue poblando de Pene I, Pene II, Pene III… Pero la pobre Penélope no encuentra solaz ni siquiera en sus negocios exitosos. Hace poco, cuando llegó al edificio XXX, las redes sociales se poblaron de comentarios mordaces.

4

Author: Eduardo Abel Gimenez

Dejá una respuesta