Fragmentos de la conferencia con que Fabián Casas inauguró el Filba de este año, ayer miércoles a la noche, en el auditorio del Malba. Está completa en Infobae. A la derecha, parte de la tapa de El pequeño mecanismo de los acontecimientos, de Fabián Casas (Almadía, México, 2012), diseñada por Alejandro Magallanes
No se puede enseñar a escribir, lo que se puede lograr es establecer ciertas condiciones para que las personas se emancipen, escriban o no.
Un pueblo con esperanza es un pueblo pasivo; un pueblo sin esperanza, es un pueblo en estado de presente, un pueblo peligroso.
La literatura, por suerte, es un terreno inestable y que cualquier cosa que se afirme sobre ella puede ser puesta en duda enseguida.
La idea de originalidad es malísima y está encarnada en muchas sentencias y se vuelve muy notable en las frases publicitarias: imposible es nada; rompé tus límites; no saben lo que es enojar a alguien como vos; etc. La originalidad termina siendo una mochila muy pesada.
La idea de la originalidad es un cheque que te da el capitalismo para que después vos quedes endeudado tratando de pagarlo. Todos sabemos que cuando pagás la deuda, el Capital se pone mal. Lo que quiere es que no pagues, no que pagues.
Hay ciertas personas que nos parecen muy dominantes, de gran personalidad, pero si las tocamos suenan como un caño de metal.
Sabemos que la literatura, como las grandes partidas de ajedrez, es una serie combinatoria de movimientos estudiados. Uno leyó millones de poemas de amor y sobre estos hace sus jugadas hasta que encuentra una pequeña variación. Una vez Juan José Saer me dijo: ¿Para que robar un quiosco si podés robar un banco? Así que aconsejo robar todo lo que se pueda hasta encontrar no la voz personal, sino la voz extraña en nuestros textos.
Repetir la palabra menor como un mantra —menor menor menor— hace surgir la palabra enorme.
En un escritorio de escritor, con una lapicera de escritor, sólo se pueden hacer frases de escritor. Entonces el lenguaje se convierte en un animal embalsamado.
¿Qué es la experiencia? Saber que lo que vivimos va a morir con nosotros. Al sacarnos una selfie, las personas decidimos dejar de tener experiencia.
Queridos adolescentes, no se preocupen por la angustia de las influencias; preocupensé por la angustia, esa reina oscura que camina en puntas de pie sobre nuestro pecho.
[Cita de Jeanette Winterson:] “Una vida dura necesita un lenguaje duro, y eso es la poesía. Eso es lo que nos ofrece la literatura: un idioma suficientemente poderoso para contar cómo son las cosas. No es un lugar donde esconderse, es un lugar donde encontrar”.