Categoría: La hora del payaso

La Pelota Pavota y el Globo Bobo

Había una vez dos amigos, la Pelota Pavota y el Globo Bobo. Un día, la Pelota Pavota dijo:

—¿Sabés qué, Globo Bobo?

—¿Qué, Pelota Pavota? —contestó el Globo Bobo.

—Quiero tener una arista —dijo la Pelota Pavota.

—¿Una qué? —preguntó el Globo Bobo.

—Una arista —respondió la Pelota Pavota—. Soy tan redondita, tan suave, que nadie me respeta. Necesito algo en punta, algo que lastime, para que los demás me respeten.

El Globo Bobo se quedó mudo con el discurso de la Pelota Pavota. La Pelota Pavota también, porque era lo más largo que había dicho en su vida.

La cuestión es que los dos se pusieron enseguida a buscar cómo hacerle una arista a la Pelota Pavota. Lo probaron todo, aunque es difícil decir lo que hicieron porque fueron cosas del mundo de los Globos y las Pelotas, que nosotros los Humanos muchas veces no comprendemos. Además, no se me ocurre nada.

Pasaron las horas, y estaban a punto de rendirse cuando de pronto, zas, un costado de la Pelota Pavota se pinchó. Entusiasmado por lo que parecía el comienzo de una arista, el Globo Bobo empezó a tirar y soplar y empujar, hasta que la Pelota Pavota quedó hecha toda aristas en el piso.

Lleno de terror por lo que había provocado, el Globo Bobo partió gritando hacia el horizonte.

Desde entonces, a la Pelota Pavota todos la conocen como la Pelota Rota. Y al Globo Bobo… Bueno, el Globo Bobo ahora es Ultra Globoman, el Asesino Demente.

Negocios

Puso un negocio de lobotomías, pero le fue muy mal porque ya estaban casi todas hechas.

(Puso un negocio de prevención de la calvicie, y lo llevaron preso por apología del pelito.)

(Puso un negocio de materiales de relleno, y lo llevaron preso por defraudación y estofa.)

Tal vez

Es posible que, después de todo, salvando las innumerables objeciones que se han hecho a lo largo de los últimos días y en relación a la mayoría de los temas considerados, sin por eso obviar los apoyos críticos, los consejos bienintencionados, el continuo fluir de ideas que enriquecieron el debate, aunque debamos también consignar el acoso de ciertos sectores poco constructivos, que si bien no han hecho mella en las convicciones sí han contribuido a drenar energías, tras momentos de zozobra cuando creíamos que todo se iría por la borda, así como de felicidad cuando comprendimos que finalmente llegaríamos a buen puerto, a pesar de los contratiempos que llegaron mucho más allá de lo previsto y pusieron a prueba el temple de cada participante, contratiempos que sin embargo sólo tuvieron el efecto de confirmar nuestro rumbo, de alentarnos a seguir adelante, de proseguir la senda trazada, no obstante, indubitativamente.

Baldosas deducibles

El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, haciendo un hábil uso de las características de las baldosas que adornan nuestras veredas, ha diseñado un nuevo mecanismo por el cual los vecinos de esta ciudad pueden deducir de las tasas municipales el periódico gasto en baldosas nuevas en que deben incurrir.

Las baldosas de Buenos Aires tienen una cualidad que comparten con las huellas digitales: no hay dos que sean idénticas. Es el resultado de largas décadas de romper y arreglar, romper y arreglar, romper y arreglar. Cada empresa de servicios públicos, cada compañía de televisión por cable, cada entidad con caños que tender ha venido rompiendo y arreglando, rompiendo y arreglando sin prisa y sin pausa. Tras romper algunas baldosas en cada vereda las han reemplazado (y las siguen reemplazando) con baldosas nuevas, parecidas a las anteriores. Parecidas, que no iguales. El entramado de sucesivas sustituciones le ha dado a la ciudad ese original aspecto de rompecabezas, aún no debidamente documentado por quienes se interesan en el paisaje urbano, ni académica ni artísticamente.

Ahora, el Gobierno de la Ciudad ofrece una oportunidad única en el mundo, con la apertura del Registro Urbano de Baldosas. Cada propietario frentista deberá tomar una foto de cada una de sus baldosas (de acuerdo a especificaciones técnicas que se pueden retirar en los Centros de Gestión y Participación de 8 a 12), y depositar una copia de esas fotos en el Registro. Se le dará un número por cada baldosa, y se le sellará el dorso de otra copia de cada foto. El trámite será gratuito.

Y ahora lo verdaderamente interesante. Cuando una empresa de servicios cave una zanja en su vereda, entregará al propietario un fragmento de cada baldosa destruida en el proceso. Ese fragmento, no menor al 51% (cincuenta y uno por ciento) de la superficie original de la baldosa, será depositado por el propietario en las oficinas del Registro junto con la foto correspondiente. El Departamento de Verificaciones del Registro de Baldosas tendrá treinta días hábiles para expedirse sobre la exacta correspondencia entre fragmento y foto.

En tanto, la empresa responsable de la zanja volverá a cubrirla, como siempre, con baldosas nuevas, parecidas pero no iguales a las anteriores. Además, hará entrega al propietario de un Certificado de Costo de las baldosas adquiridas y colocadas. Tras tomar nuevas fotos, el propietario se presentará ante el Registro para dar de alta las nuevas baldosas, acompañadas por su respectivo Certificado de Costo.

En caso de que el Departamento de Verificaciones del Registro de Baldosas acuerde la baja definitiva de las baldosas cuyos fragmentos fueron presentados, el propietario podrá tramitar la deducción de un 33% (treinta y tres por ciento) del monto estipulado en el Certificado de Costo de la tasa por Alumbrado, Barrido y Limpieza que le corresponda, en el año inmediatamente siguiente.

Con este nuevo emprendimiento, el Gobierno de la Ciudad se enorgullece de aunar en un solo proyecto las características que hacen que nuestra urbe sea única en el mundo, con el afán participativo de los ciudadanos, y el deseo de hacer justicia en el tema de la distribución de las tasas a pagar.

Se da por descontado un amplísimo apoyo popular a la iniciativa.

Frases célebres

A veces pienso que debería ponerme a escribir frases que, en la intención al menos, tengan destino de célebres.

“La soledad es un arma que apunta hacia adentro.”

¿Qué tal, eh?

“El mejor amigo es aquel que habla menos que uno.”

Bueno, ahí se me coló algo de cinismo. Es difícil de evitar.

“El amor es al vino como la luciérnaga a la esperanza.”

¿Qué? ¿Acaso se tienen que entender, además?

“No dejes de trabajar porque el invierno no acabe nunca.”

Sí, conformismo también. Y cuanto más rastrero, mejor. Es parte de la receta, ¿no?

“Quien calla primero podrá agarrar otra porción de pizza.”

Pero siempre acabo reconociendo que, después de todo, tal vez esto no sea para mí.

Recetas para resolver los problemas del mundo (parte I)

¿Por qué no acuñar monedas con el valor de un boleto de colectivo? No sé cuánto hace que los colectivos de Buenos Aires cobran 80 centavos por los viajes más frecuentes. Si desde entonces existiera una moneda de 80 centavos, el beneficio para pasajeros y empresas habría sido enorme. Y el día que los colectivos aumentan, se dejarían de acuñar esas monedas (que no por eso dejarían de circular, al menos por un tiempo) para empezar a acuñar otras con el nuevo valor. Desde ya, nada impediría que las monedas de 80 se usaran para cualquier otra transacción, en cualquier parte del país.

Sí, también podría haber una moneda de 70 para los viajes en subte. Pero en el subte se vende las tarjetas antes de que uno viaje, y en la cantidad que uno pida. Por lo tanto, la moneda de 70 no es una necesidad tan grande.

Narcisa Bella

Caminando por esta calle hacia Cabildo paso por un “salón de belleza” que se llama Narcisa Bella. Buen nombre. Los otros comercios deberían tomar el ejemplo.

El banco, sin ir más lejos, podría llamarse Marcos Mosca.

La verdulería, Juliana de Lechuga.

A la panadería le iría bien Magdalena Milonguita.

La agencia de servicios fúnebres se arreglaría mejor con Dolores Martirio Corona.

El taller de chapa y pintura, tal vez forzando las cosas, podría ser Tito Caron.

El barrio tendría otro status si la ferretería fuera Miguelito Fierro.

La joyería está casi obligada a llamarse Perla Cuello.

Pero no hay caso, ya sé. La gente no tiene imaginación.

Resultados (2)

Resultados de la Encuesta General sobre Encuestas realizada por nuestra empresa entre el 5 de febrero de 1943 y el 16 de mayo de 2005, sobre una muestra de 3.478.962 encuestados:

1. ¿Esta es la primera encuesta que le hacen en su vida?
Sí: 5%
No: 94%
Ns/Nc: 1%

2. Su actitud hacia esta encuesta, ¿es en general positiva?
Sí: 50%
No: 50%
Ns/Nc: 0%

3. ¿Es verdad que esta es la primera encuesta que le hacen en su vida?
Sí: 1%
No: 97%
Ns/Nc: 2%

4. ¿Le molesta que en una encuesta haya preguntas repetidas?
Sí: 45%
No: 21%
Ns/Nc: 34%

5. ¿Contestó la verdad a mi segunda pregunta?
Sí: 51%
No: 0%
Ns/Nc: 49%

6. ¿Le sorprende que en general no se repitan preguntas en las encuestas?
Sí: 12%
No: 17%
Ns/Nc: 71%

7. ¿Preferiría, en este momento, estar respondiendo una encuesta diferente de esta?
Sí: 11%
No: 9%
Ns/Nc: 80%

8. ¿Le gustaría que esta fuera la última pregunta de la encuesta?
Sí: 13%
No: 1%
Ns/Nc: 86%

9. ¿Mintió en alguna de las respuestas anteriores?
Sí: 0%
No: 0%
Ns/Nc: 100%

10. ¿Volvería a responder a esta encuesta si tuviera que empezar de nuevo?
Sí: 0%
No: 0%
Ns/Nc: 100%

11. Ey, ¿me oye?
Sí: 0%
No: 0%
Ns/Nc: 100%

12. ¿No cree que este trabajo ya es una porquería sin que usted…?
Sí: 0%
No: 0%
Ns/Nc: 100%

Resultados

Resultados de la Encuesta General de Peatones realizada por nuestra empresa entre el 2 y el 17 de mayo de 2005, sobre una muestra de 23.655 encuestados:

1. ¿Oyó alguna vez la palabra “trapapózoli”?
Sí: 38%
No: 26%
Ns/Nc: 36%

2. ¿Conoce la Ley de Protección al Congelado?
Sí: 53%
No: 2%
Ns/Nc: 45%

3. Si recibiera una oferta laboral en Saturno, ¿festejaría tomando alguna bebida alcohólica?
Sí: 1%
No: 98%
Ns/Nc: 1%

4. Su altura, ¿es mayor o menor que la mía?
Sí: 33%
No: 46%
Ns/Nc: 21%

5. ¿Qué tres calificativos aplicaría a una persona que (hipotéticamente) cortara todos los árboles del planeta y los convirtiera en relleno de colchones?
Sí: 11%
No: 36%
Ns/Nc: 53%

6. ¿Oyó alguna vez la palabra “trapapózoli”?
Sí: 100%
No: 0%
Ns/Nc: 0%

7. En la selva del Amazonas existen más especies de insectos que de plantas. Se cuenta de un explorador que decidió contarlas una por una, y que al momento de ser internado en terapia intensiva por picaduras había llegado a más de ochocientos millones. ¿Usted que opina?
Sí: 74%
No: 58%
Ns/Nc: 93%

8. ¿Sabe hablar swahili?
Sí: 64%
No: 21%
Ns/Nc: 16%

9. Este es el peor trabajo que tuve en mi vida. Jamás volveré a hacer una encuesta.
Sí: 99%
No: 99%
Ns/Nc: 99%

10. ¿Le parece que la cavidad bucal de una supernova es más brillante que el derecho universal al voto de los aminoácidos?
Sí: 1%
No: 2%
Ns/Nc: 1%

El capitán del barco

El capitán del barco decidió hundirse cuando al barco aún le quedaban muchos años de seguir a flote.