Categoría: Exploraciones

Aerostación

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(Click en la imagen para verla mucho más grande.)

Del La Fuente, Diccionario Enciclopédico Ilustrado de la Lengua Española, Editorial Ramón Sopena, Barcelona, 1933, página 37. Más info, acá.

Un diccionario

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Este ejemplar del La Fuente, Diccionario Enciclopédico Ilustrado de la Lengua Española dirigido por Don José Alemany Bolufer, editado en Barcelona en 1933, llegó a mi padre en 1937, cuando él tenía trece años. La primera imagen muestra la portadilla. Aquí, todavía mejor, se ve el libraco desde arriba:

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No es muy grande. La tapa tiene unos 12 centímetros y medio de ancho por 19 de alto. Pero el libro tiene casi nueve centímetros de grosor, con sus 1.425 páginas numeradas.

Lo recorrí muchas veces cuando era chico, a principios de los sesenta. Me fascinaban las ilustraciones con que empieza cada letra, como la A que aparece acá:

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(Click en la imagen para verla más grande. Vale la pena.)

Hacía años que no lo veía, porque su lugar habitual es un estante en la biblioteca de mi padre. Ahora se lo pedí prestado para recordar algo de aquel viejo disfrute. Espero, en los próximos días, mostrar aquí algunas de las maravillas que esperan en su interior.

Las últimas canciones de moda

Este cancionero se imprimió en Buenos Aires en diciembre de 1967. Yo tenía 13 años y lo compré recién salido, porque era fan de los Beatles.

Tapa de cancionero

(En el margen derecho hay rastros de que hubo una tapa pegada encima, pero la verdad es que no la recuerdo.)

Adentro hay “grandes éxitos” de Palito Ortega, Los In, Sandro, Antonio Prieto, Chico Buarque, Billy Bond, Los Gatos… Y, por supuesto los Beatles. Pero las letras de los Beatles no están en inglés, sino que aparecen en versión castellana de Ben Molar.

Están “La Banda del Sargento Pepper” (Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band), del género “slow”; “Boleto para pasear” (Ticket to ride), que es un twist; “¡Socorro!” (Help!), que es un shake; “Podemos solucionarlo” (We can work it out), otro shake; “Vacación de un día” (Day tripper), otro shake más; “Ayer” (Yesterday), balada; “Michelle”, shake; “Frutillas” (Strawberry Fields forever), balada; “Penny Lane”, balada; y “Todo lo que necesitas es amor” (All you need is love), sin especificación de género.

La mejor de las versiones de Ben Molar es, de lejos, “Frutillas”:

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Autostitch

Estoy jugando con Autostitch, un programa que ensambla las fotos que uno le diga y arma una panorámica. No salí a sacar fotos especialmente, sino que busqué algo que pudiera servir entre lo que ya tenía.

Primer resultado, con fotos tomadas desde la terraza de mi edificio, septiembre de 2003 (click para ver la imagen más grande):

Foto por Eduardo Abel Gimenez, armada por Autostitch

Segundo resultado, con fotos tomadas desde el piso 18 del edificio de Telefónica, en Huergo al 700, diciembre de 2003 (click para ver la imagen más grande):

Foto por Eduardo Abel Gimenez, armada por Autostitch

Para variar, entonces, le di de comer las doscientas setenta y una fotos de un viaje a Mar del Plata. Sí, ya sé que no soy justo, pero no se trata de ser justos sino de jugar. Salió esto (acá no se ve nada, es necesario clickear la imagen para verla mucho más grande):

Foto por Eduardo Abel Gimenez, armada por Autostitch

Sin embargo, Autostitch no se deja engañar tan fácilmente. Probé varias cosas más y se negó a dar resultados.

Como sugieren en el sitio del programa, vale la pena ver el tag Autostitch en Flickr, donde hay más de cuatro mil fotos.

Conserve la calma, y sobre todo don’t rolling

La foto muestra las instrucciones para usar un bote de emergencia en el Eladia Isabel, el más lindo de los ferries que van a Colonia del Sacramento. Me imagino que en algún lado habrá también un diccionario, pero no lo vi.

Foto por Eduardo Abel Gimenez

Fragmentos selectos, por si no se lee bien:

CONTROLE QUE LA BOZA ESTE AMARRADA A UN CANCAMO FIRME

SUELTE LAS TRINCAS

COBRE LA BOZA TOTALMENTE Y CON UN FUERTE TIRON INFLE LA BALZA

Me imagino que, si no está amarrada, la boza muerde. Lo que no sé es cuánto cobrar por ella. ¿Me alcanzará para comprar un cancamo? Ay ay ay, creo que ya tengo la balza inflada…

Alguien como vos

Foto por Eduardo Abel Gimenez

Impresiona ver lo que ocurre en esa esquina de Buenos Aires, frente al afiche de Zulma Faiad. La gente, cada persona, se detiene, lee, y de pronto experimenta una abrumadora sensación de afinidad, empatía, reconocimiento. Una identificación profunda, absoluta. Y se nota en las caras, en los gestos, en la ropa, una zulmafaiedad creciente. Pero no es que haya un cambio, es que ha sido siempre así y no nos dábamos cuenta. Poco a poco la ciudad entera va descubriendo que es como Zulma Faiad, que Zulma Faiad es como nosotros, como yo, como vos, que desde más allá de nuestras más antiguas memorias, Zulma Faiad es la destinada a representarnos, a condensar todo aquello que hemos sido, que somos y que seremos por siempre jamás.

Controversial

Estimados integrantes de la comunidad de habla castellana:

Les ruego que no dediquen tanta energía a escribir, cada vez que pueden, como si todos estuviesen abocados a promover las malas traducciones del inglés, la palabra controversial, y ya más relajados, casi con displicencia, se dejen llevar por las usables controvertido o controvertible, e incluso, ya que estamos, la magnífica polémico.

Muchas gracias.

P.D.: Controversial existe en castellano, o al menos eso dice el DRAE. Y si no existiera, el uso la haría existir pronto (cualquiera sea el sentido de existir en este contexto). La cuestión no es esa, sino el sonido, la textura del idioma, el (cómo decirlo) feeling.

Las fotos que salen mal (2)

Ayer saqué algunas fotos. Salieron casi todas mal, pero esta me gusta:

Foto por Eduardo Abel Gimenez

Hilera tras hilera de hebras de lana, colgadas del techo. Algunas dan la impresión de tener luz propia, como si contuvieran un fragmento de cielo. Un sitio extraño, una atmósfera cambiante. El sueño de un decorador demente, o el resultado del trabajo de alguien cuyo oficio sería difícil de describir.

Bueno, no. Me avergüenza mentir. Lo de arriba es un fragmento de una foto movida. Quise sacar un árbol, y lo que apareció fue esto:

Foto por Eduardo Abel Gimenez

El fragmento en cuestión está por arriba a la izquierda, aunque hay muchas “lanas” en otras partes. En esta medida tal vez cueste creerlo, pero en la imagen original (click para verla; abre en otra ventana) aparecen con toda claridad.

Ahora que vuelvo a ver las fotos, me encuentro con que hay una de adoquines que zafa, así como está, iluminada por el sol de la tarde:

Foto por Eduardo Abel Gimenez

Pero ¿para qué zafa? ¿Qué tienen estos adoquines que no hayan tenido millones de adoquines antes? ¿Las diagonales? ¿El ángulo de la luz? ¿La ausencia de un foco preciso? No, nada. No vale la pena ocuparse de esta foto. Así, en general, son las cosas de la vida.

Las fotos que salen mal (1)

Estamos en Temaikén. Un grupo de gente excitada se amontona frente al sitio donde viven los suricatas. Vale la pena: uno de ellos, de acuerdo con su comportamiento típico, está muy erguido sobre una piedra alta, oteando el horizonte para descubrir cualquier peligro que se acerque. Por algún motivo, el montón de humanos gritones no le parece peligroso.

Es mi oportunidad. Mientras Gabriel tironea para otro lado, renunciando a no acercarme más porque la gente no lo permite, levanto la cámara y disparo. El paseo sigue. Horas más tarde, al ver las fotos del día, me encuentro con esto:

Foto por Eduardo Abel Gimenez

¡Le acerté al suricata! Está ahí, ¿no lo ves?, justo en el centro. Es esa cosita de color ratón que aparece contra esas piedras de color ratón más claro. No, bueno, mucho no se distingue. Mala suerte que las piedras tengan casi el mismo color, y que la cámara no tenga zoom, y que no haya sombras estratégicas que…

Ah, la gente. Claro: la gente mira para otro lado. Si por lo menos todos aparecieran mirando hacia esa rayita vertical casi imperceptible. Pero no, nadie mira al pobre bicho que se esfuerza ahí arriba, están todos interesados en alguna otra cosa, algo que la cámara pasó de largo. De siete humanos claramente visibles, ninguno mira al suricata vigía. Tal vez por eso no le parezcan peligrosos. Pero ¿no te resultan interesantes las expresiones, las actitudes? No, entiendo: hay sólo una cara visible, media cara; y otra más, de perfil, sobre un fondo confuso, a la sombra de una gorra (sí, ahí había sombras, ¿te das cuenta?). El resto son nucas, o fragmentos de nucas. Y una espalda blanca. Y un brazo con remera verde.

Tal vez la composición lo salve todo: las tres franjas horizontales claramente delimitadas, cielo-piedras-gente, las nubes en un ángulo levemente distinto de la madera en que todos se apoyan, a su vez distinto del ángulo de las piedras. El centrado casi exacto de ese animalito que no se ve… ¿Poco afortunado, dijo alguien? ¿Feo? ¿Todas las casualidades en contra?

Vamos, que insisto en lo principal: el bicho está ahí. En serio. Acá abajo va un fragmento de la foto, píxel por píxel, para probarlo. Lo que pasa es que a veces, muchas veces, hay fotos que salen mal.

Foto por Eduardo Abel Gimenez